Todavía continua la polémica de quién es el autor de la famosa frase: "Lo que no pué se, no pué se y además es imposible". Unos la atribuyen a Rafael Guerra, "Guerrita o El Guerra" y otros a Rafael Gómez, "El Gallo". Yo me inclino por el segundo, a quien tuve el honor de saludar, junto a su buen amigo Juan Belmonte, en la tertulia que mantenían en Los Corales, a la que me llevaron mi padre y Rafael Lancha ( cuatro Rafaeles y un Juan) allá por los años cuarenta de siglo pasado. Nunca olvidaré la bienvenida del Pasmo de Triana con un "Niño siéntate y toma una gaseosa". Tampoco he olvidado cuando después de ese día me encontraba al Gallo, camino del colegio, por la calle Sierpes, le saludaba y me contestaba, posiblemente si saber quién era, porque en aquella época andaba siempre pensando y buscando a su Pastora Imperio.
Al cabo de más de setenta años, el okupa de la Moncloa, se empeña en hacer posible lo imposible. Hacer lo que no puede ser, como ya se vio en la anterior legislatura. Cuando una parte se emperra, nada menos que el romper la unidad de España, es imposible negociar, debatir o llegar a un acuerdo. Pero el Presidente Sin Votos, se saca de la manga la figura del relator con el intento de convencer a los separatistas de que le ayuden a aprobar los PGE, sin que tenga que cumplir las imposible promesas que le hizo para que les ayudaran a "echar a Rajoy".
Y usted dirá. ¿qué es un relator?. Sin mirar al diccionario de la RAE, cualquiera diría que es alguien que "relata". Y el verbo "relatar", no solo se refiere al que cuenta, da a conocer un hecho o hace relación de un proceso, sino al que "refunfuña o protesta, gruñendo por algo".
Creo que la cosa está muy clara. Usted señor Sanchez, lo que necesita no es un relator, que para que nos relate o nos cuente sus errores, ya tenemos los medios de comunicación, amigos, enemigos o independientes para que nos informen. Usted lo que tiene que hacer en mucho más fácil. Cumplir con la promesa que hizo (de buena voluntad o "por imperativo legal") de cumplir y hacer cumplir la Constitución. Incluido el artículo 155, con todas sus consecuencias. Pero, como es su costumbre, usted dice una cosa en la Unión Europea y aquí hace lo contrario y lo que le da la real gana. ¿Re cuerda lo que dijo hace dos días en Estraburgo en la reunión del Consejo de Europa?.
Al cabo de más de setenta años, el okupa de la Moncloa, se empeña en hacer posible lo imposible. Hacer lo que no puede ser, como ya se vio en la anterior legislatura. Cuando una parte se emperra, nada menos que el romper la unidad de España, es imposible negociar, debatir o llegar a un acuerdo. Pero el Presidente Sin Votos, se saca de la manga la figura del relator con el intento de convencer a los separatistas de que le ayuden a aprobar los PGE, sin que tenga que cumplir las imposible promesas que le hizo para que les ayudaran a "echar a Rajoy".
Y usted dirá. ¿qué es un relator?. Sin mirar al diccionario de la RAE, cualquiera diría que es alguien que "relata". Y el verbo "relatar", no solo se refiere al que cuenta, da a conocer un hecho o hace relación de un proceso, sino al que "refunfuña o protesta, gruñendo por algo".
Creo que la cosa está muy clara. Usted señor Sanchez, lo que necesita no es un relator, que para que nos relate o nos cuente sus errores, ya tenemos los medios de comunicación, amigos, enemigos o independientes para que nos informen. Usted lo que tiene que hacer en mucho más fácil. Cumplir con la promesa que hizo (de buena voluntad o "por imperativo legal") de cumplir y hacer cumplir la Constitución. Incluido el artículo 155, con todas sus consecuencias. Pero, como es su costumbre, usted dice una cosa en la Unión Europea y aquí hace lo contrario y lo que le da la real gana. ¿Re cuerda lo que dijo hace dos días en Estraburgo en la reunión del Consejo de Europa?.
La democracia se debilita cuando se prima la división sobre el acuerdo y la ruptura sobre la búsqueda de consensos, cuando se defienden fórmulas ya fracasadas para resolver problemas complejos. La ley, el respeto a las instituciones y los #DDHH son la base de una democracia plena
