martes, 3 de julio de 2018

LA HERENCIA DE RAJOY.

EL PRESIDENTE SALUDA BRAZO EN ALTO
Pedro Sánchez es como uno de esos jóvenes de familias ricas, que nunca han hecho nada y de pronto recibe una herencia de sus antecesores. Rajoy le ha dejado la herencia de una bajada del paro de 90,000 nuevos empleos y una subida de la afiliación a la Seguridad Social que ha superado los 19 millones.
Claro que Sánchez se apuntará el tanto como si fuera suyo. Y como buen manipulados de cualquier ocasión favorable, dirá que eso es estacional y normal al comienzo del verano, que el empleo es precario, que se debe a la confianza que el nuevo Gobierno da a los inversores, que Rajoy miente o que él lo está haciendo muy bien.
Y habrá muchos ignorantes que le creerán a pie juntilla. Allá ellos.
La realidad es que lleva un mes como Presidente del Gobierno de esta Nación que se llama España y ya ha empezado a "joder la marrana" a lo que la izquierda llama "este país".
Se ha dedicado a la autopropaganda utilizando los servicios fotográficos de la Moncloa, ha acordado con su socio El Coleta el nombramiento del Presidente de RTVE eligiendo a un reputado periodista de izquierdas para controlar el ente. Menos mal que el nominado ha tenido la decencia de no aceptar el cargo. Ha faltado a su promesa de quitar a Rajoy para convocar elecciones. Ya está acercando a Cataluña, con descanso nocturno en Zaragoza, a varios políticos presos (No confundir con "presos políticos" porque son simples delincuentes que se saltan la leyes. está dispuesto a tratar todo lo que quiera el Presidente catalán, o sea, la independencia. Está empezando a gastar dinero, para probarnos que lo socialistas son expertos en gastar el dinero de los demás (Margaret Thacher, dixit). Y para colmar el vaso de los despropósitos, quiere sacar los retos de Franco del Valle lo más pronto posible. A ser mejor, antes del día 18, no sea que se levante otra vez, para salvarnos de los enemigos de España, como hizo hace 82 años. Y es que Franco, como el Piyayo a José Carlos de Luna, "nos causa un respeto imponente", a los bueno españoles.