jueves, 26 de agosto de 2010

LA GUERRA EN AFGANISTAN




Los "NO A LA GUERRA" llevan una temporada muy callados. Curiosamente desde que el PSOE ganó las elecciones en 2004, gracias a una guerra sucia de terroristas, hasta ahora no identificados en su totalidad. Porque como en todas las guerras sucias, hay unos que matan con bombas, metralletas o pistolas, pero hay otros que las planifican al detalle, escogen los objetivos, señalan la hora y el día y se quedan en su casa o en otro lugar donde pueda presentar una buena coartada. Lo del 11.M todavía, al cabo de seis años, no está del todo claro.
Pues bueno, por mucho que lo niegue el Gobierno, lo diga el Presidente, lo certifique Rubalcaba , lo ratifique la señora De La Vega y trate de convencernos la señora Chacón, lo de Afganistan es una verdadera, violenta y costosa GUERRA.
Y esta guerra nos ha costado ayer dos víctimas más. Dos jóvenes Guardias Cviles asesinados vilmente por un terrorista infiltrado en la policía. Afortunadamente el asesino "fue abatido por las fuerza españolas". o sea, que se lo cargaron. Quien a hierro mata, a hierro muere, es una regla que debería aplicarse a todo terrorista asesino. ¿Recuerdan los terroristas británicos en Gibraltar? Muertos antes de que mataran y no pasó nada. Margaret Thatcher, a las preguntas de la oposición de quién había ordenado disparar, se levantó y dijo: Yo ordené disparar. Y se acabaron las investigaciones, las críticas y las acusaciones.
Este hecho me recuerda la opinión de un vendedor de frutas del mercado de Covent Garden londinense, cuando la guerra de las Malvinas. Comentando las bajas que se estaban produciendo dijo que lo sentía más por los soldados argentinos, que por lo británicos. Y aclaró que los jóvenes soldados argentinos estaban en esa guerra obligados por su gobierno y los británicos eran veteranos experimentados y entrenados en una profesión que habían escogido voluntariamente y por la que estaban bien pagados.
Nosotros tenemos unas fuerzas armadas totalmente voluntaria, desde que el gobierno de Aznar abolió el servicio militar obligatorio y tenemos unos compromisos con nuestros socios de la Unión Europea, los aliados de la OTAN y con la Naciones Unidas, que tenemos que cumplir. Es muy doloroso que tengamos que sufrir víctimas, noventa y cuatro muertos hasta ahora, solo en Afganistan. Pero es más doloroso todavía que el Gobierno siga mintiendo respecto a la labor que nuestra fuerza armadas desarrollan en el extranjero. Un Gobierno que todavía sigue acusando a Aznar de meternos en la guerra de Irak. Una guerra que costó a España 260 millones de euros y la muerte de nueve soldados, según algunas fuentes de información, aunque el Gobierno de Zapatero no quiso contestar a la pregunta de Llamazares al respecto. ¿Sabremos la verdad del total de vidas y de euros que nos cuestan las guerras que según el Gobierno, no son guerras?.