sábado, 16 de octubre de 2010

SEA COMO SEA




Así es como Zapatero quiere mantenerse, contra viento y marea, abucheos y pitidos, en la poltrona de la Moncloa. El último arreglo para asegurarse la aprobación de los Presupuestos 2011, tiene un coste tal, que ya veremos poco a poco en donde acabamos. Para empezar ha despreciado a sus propios compañeros del Partido Socialista Vasco, para tratar directamente con el Partido Nacionalista Vasco en la oposición, para ofrecerle competencias que corresponden al Gobierno de la Autonomía y no al partido de la oposición. Eso en democracia no tiene nombre, que yo sepa, pero en mi lengua, que es español/andaluz si que lo tiene, Es una traición, una guarrada y una cabronada a su propio partido.
Le concede a la Autonomía Vasca unas competencias que el resto de las autonomías no van a disfrutar, a menos que organizasen una revolución entre todas para seguir dividiendo España. Ya lo dijo Napoleón: Divide y vencerás. En seis y medio años de desgobierno ha conseguido ya dividir a España, que significa el ir en contra de la Constitución. Así que pronto, ser un parado, desempleado u "oferente de empleo", como dice Pepe Griñán, en las Provincias Vascongadas, que ahora se llaman: Araba, Gipuzkoa y Bizkaia será más rentable que ser un desempleado en el resto de España, ¿o menos?.
Ahora tenemos que aprender un nuevo mapa de parte de España y una nueva lengua. Venía yo una vez de vacaciones, desde Inglaterra a Sevilla y tenía reservada habitación en el Parador de Fuenterrabía. Ya conocía aquello más o menos de otros viajes y además, según el mapa de carreteras, tenía que abandonar la autopista por una salida a la derecha. Sin encontrar la correspondiente señal, llegamos al peaje y al preguntar al cobrador donde estaba la salida, me contestó que ya la había pasado y que por lo tanto tenía que volver. Me explicó que ya no era Fuenterrabia, era, y supongo que sigue siendo, Hondarribia. Bonita manera de confundir a los viajeros, hacer cambiar los mapas y causar pérdida de tiempo y de dinero, Al menos en el País de Gales, de donde es mi mujer, hace años que ponen todas las señales de carreteras en inglés y en galés. Así se entera todo el mundo y los galeses contentos con sus nombres, que dicho sea de paso se parecen a los ingleses, como un melocotón a una sardina.
En resumen: transferencia de 20 competencias, la principal ,la política activa de empleo que se lleva 472 millones de euros y como regalo un buen paquete de infraestructuras. Las 19 competencias restantes no serán, ni mucho menos, gratis y las infraestructuras costarán otro buen puñado de millones. Si todo esto lo pagara Zapatero de su bolsillo o el Partido de su cuenta, no tendríamos nada que decir. Pero cuando la compra de favores se hace con el dinero de los españoles, es otro cantar. Dos razones fundamentales: Estamos en una época de vacas más que flacas y se discrimina abiertamente, con nocturnidad y alevosía, al resto de los españoles. ¿Sabremos algún día el coste para alargarle el poder a Zapatero?. Creo que nunca y menos con la fama que tiene nuestro Gobierno de no decir la verdad. que es mentir. Y ¿ahora si merecemos un gobierno que mienta?

OTRA VEZ GIBRALTAR XI




Capítulo XI de la saga, que se va a resultar más larga que el Quijote (Don Quixote como dicen los pocos ingleses que lo han leído). Y es que Zapatero, Moratinos y Caruana dan motivos suficientes para escribir largo y tendido.
La última noticia, la cancelación por parte de Caruana de la reunión tripartita que estaba programada para la próxima semana. Y como es natural ,clamor en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ante otra bofetada a España. ¿Culpable?. El Gobierno Español que ha aceptado a Caruana como tercera parte de una larga disputa entre dos. Una disputa de casi trescientos años que llegó a las Naciones Unidas que declararon que era un problema colonial de soberanía de un país de la Unión Europea en territorio de otro y que tenía que ser resuelto entre ellos dos. ¿Qué hace Caruana en ello?. Parece ser que los socialistas no quieren Gibraltar o al menos se sientes tan inseguros y cobardes que no quieren coger el toro por los cuernos. El primer signo de debilidad ante los británicos fue el abrir la verja sin ninguna contrapartida y de ahí ha ido degenerando la situación hasta llegar a la chulesca actitud de Caruana, que ya debería haber dejado el cargo de Primer Ministro en el que lleva catorce años. Pero debe ser que los llanitos están contentos con él y les va de maravilla.
Nadie parece haber llegado al fondo de la cuestión y el que ha llegado se lo calla, porque no interesa que se sepa. Ya lo dijo Quevedo: Poderoso caballero es Don Dinero. Y ese es el que manda en la Colonia. Porque no solo hay intereses de los llanitos, que disfrutan de un paraiso fiscal sin impuestos, el negocio de los españoles que van a comprar, el contabando de drogas, tabaco y divisas, el blanqueo de dinero, las compañías registradas (Creo que hay varias compañías por cada habitante), el turismo, la expansión del territorio robando mar que es nuestro y la vida fácil de pasar los fines de semana en Sotogrande o Marbella. Pero no toda la culpa es de los llanitos, que lógicamente quieren lo mejor para ellos, sino de los españoles de aquí y de allí, que viven del dinero y el negocio fácil, incluyendo los bancos españoles que tienen oficina en la Colonia,
Si el Gobierno de Zapatero y su Ministro de Asuntos Exteriores no poseyeran la notoria incapacidad que vienen demostrando para ejercer sus cargos, ya deberían haber dado un ultimátum, no a Caruana, sino al Gobierno Británico antes de volver a cerrar la verja y revertir al Tratado de Utrecht. O nos ponemos de acuerdo o respetamos el Tratado. Y sobre todo que sea el Gobierno Británico el que trate después con Caruana, como Primer Ministro de la Colonia. Nada que ver con nosotros. Yo se que los ciudadanos británicos creen que Gibraltar es una isla que pertenece a ellos, pero también se que hay políticos que quieren quitarse ese problema de encima, pero no quieren dejar de la mano a sus súbditos gibraltareños a los que han prometido defender sus intereses.
¿No se podría ofrecer un estado autonómico con su correspondiente Estatuto, con condicciones entre las que disfrutan las ciudades españolas de Ceuta y Melilla y las de las Provincias de Madrid y Murcia? Los llanitos podrían conservar sus pasaportes británicos, como los conservan los británicos que viven en la Costa del Sol y en el resto de España, que multiplican varias veces en número a los habitantes de la Colonia. Tendrían su propio Gobierno y España quedaría dividida en 18 Autonomías. ¿Qué más da otra más?