El día de Todos los Santos, en mi juventud (ya hace algún tiempo), lo celebrábamos con los tostones de castañas, que habíamos recogido el día anterior. O sea, hoy. Pero las cosas han cambiado y hoy se celebra la Noche de las Brujas. No se recogen castañas, ahora se compran en el mercado, pero no hace falta porque lo que se compran son disfraces, que es un negocio tanto para el Corteinglés como para los chinos. Parece mentira el auge que esta fiesta ha conseguido. De origen celta (de eso saben mucho los gallegos y los galeses), importada de lo países anglosajones, llevada a EE.UU por los irlandeses y copiada por los españoles con el patrocinio de los que venden disfraces. Y encima, como si no tuviera nombre en español, le llamamos Halloween. Por si alguien tiene curiosidad conviene decir que originalmente el nombre anglosajón era el de "All hallows eve", como los ingleses dicen las cosas al revés, yo siempre cito la famosa canción de los Beatle The Yellow Submarine, que nosotros conocemos como "El Submarino Amarillo".
"All" es "Todos", "Hallows" es en ingles antiguo "Santos" y "Eve" es "Víspera". Más claro, agua. Lo que pasa es que tanto el inglés como el español, gracias a los sms y la modernidad se han ido corrompiendo. Hasta "el bocata", "el cole" "el porfa" o "el cubata de gin" (que era el Cubalibre, de lo años sesenta que solo se hacía con ron de caña). Siguiendo con esa degeneración del lenguaje, los Santos se han convertido en brujas y en España aceptamos el Halloween como aceptamos todo lo que viene de fuera, ya sea bueno, malo o regular.
Este año se celebra en uno de los famosos Puentes que nos diferencian de otros países. En el Reino Unido no existen más puentes que los construidos sobre los ríos; ya decía hace unos días que en Londres y sobre el Támesis había treinta y tres, entre los que se encuentra el Millenium Bridge, que se terminó en el 2000. No he llegado a conocerlo, pero leí que era un diseño del arquitecto Foster, que había costado 18 millones de Libras, que había sido cerrado unos meses más tarde para reparaciones y que solo es peatonal. Al parecer es un punto muy frecuentado por los turistas, ya que presenta una magnífica vista de la Catedral de Saint Paul. No se cuantos puentes hay sobre los 346 Kms de longitud del río, entre peatonales, para tráfico rodado y para ferrocarril. Viví algún tiempo en Maidenhead junto al río y desde mi casa se veían dos, uno lo pasaba todos los días en coche y el otro ocasionalmente en tren.
Pero esos puentes que los españoles construimos entre dos días de fiesta para saltarnos un día de trabajo, creo que es un invento para trabajar un día menos. O dos o tres, porque este año, el puente de la Constitución a la Inmaculada, puede ser fácilmente de domingo a domingo. Como aquello que cantaba Julio Iglesias: De domingo a domingo te vengo a ver, ¿Cuando será domingo para volver?.
En el Reino Unido hace muchos años que todas la fiestas, menos la Navidad, se pasan al siguiente lunes, para que se disfrute de un largo fin de semanas sin perder un día extra de trabajo. Hasta el internacional Día del Trabajo del 1 de Mayo, se celebra el lunes siguiente. Ya hubo un debate en el Parlamento sobre una propuesta de trasladar el "Christmas Day" al lunes siguiente, que afortunadamente no prosperó. Pero ese sistema no lo copiamos.
A estas horas Rajoy ha jurado su cargo ante el Rey Don Felipe VI. Lo ha hecho con la tradicional fórmula de "Juro", sin la coletilla de "por imperativo legal" y con una mano sobre la Biblia y la otra sobre la Constitución. Como debe de ser, no como la inventada formula de "prometo" y sus diferentes coletillas que usan los que saben de antemano que no van a cumplir con su cargo, van a olvidar sus promesas y no van a hacer caso a la Ley.
El jueves tendremos el Gobierno completo para celebrar el Viernes el primer Consejo de Ministros de la nueva legislatura. Después de un retraso de 319 días desde el 20 de diciembre es hora de que todos lo políticos se pongan a trabajar para levantar España.
