sábado, 4 de noviembre de 2017

CABRONADA COBARDE

Así hay que llamar a la faena que Carles Puigdemont ha jugado a los compañeros que les han ayudado a atentar contra España. Mientras el se pasea por los mercados de Bruselas, se toma un cafelito con un abogado experto en defender etarras y se niega a acudir a una cita del Juez, su segundo de a bordo, ya está en el trullo, donde le conoceran por El Bizco Gordo, en compañía de ocho ex consejeros. Según ellos serán "presos políticos". Eso no se lo cree ni el tío de La Coleta, que sabe perfectamente, aunque lo disimule, que en España son los jueces y no el Gobierno, los que mandan a los delincuentes a la cárcel. Y el que no respeta la Ley es un delicuente
¿Se figura usted lo que pasaría si el Presidente del Gobierno o el Jefe del Estado, Su Majestad el Rey, que además es el Jefe Supremo de las fuerzas Armadas, hubieran enviado los tanques a Barcelona?. Pues no se lo figure porque le daría miedo. Eso es precisamente lo que los separatistas esperaban para tener motivos de considerases "víctimas de la opresión de España". Montesquieu ha muerto, hasta Alfonso Guerra lo reconoció, pero su separación de poderes continúa en vigor como base de la democracia desde hace más de 260 años.
El inconformismo de muchos españoles es inaudito. Parece que cada periodo de cuarenta años hay que cambiar las cosas. Todavía no llevamos cuarenta años desde la aprobación de nuestra modélica Constitución y ya pretenden cambiarla. Y en vez de cambiar lo que funciona mal, se quiere cambiar lo que sabemos que funcionaría muy mal. Se habla de una España republicana, federal y plural. ¿Le suena?. Pues a muchos no. Quieren volver a un pasado que no llegó a funcionar, del que no saben nada o no quieren saber. Que es peor todavía, porque si es malo tropezar otra vez en la misma piedra es mucho peor tropezar sabiendo dónde está la piedra.
España es, creo que no me equivoco, la Nación más antigua de Europa y desde los Reyes Católicos y hasta el año 1898, según la Historia, dueña y señora de medio Mundo al, que dejamos la herencia de una lengua y una religión común. Hemos tenido Reyes buenos, malos y  regulares, guerras por el poder y hemos sobrevivido. Pero solo hemos tenido dos repúblicas y las dos acabaron mal.
La Primera solo duró solo 22 meses y tuvo 5 Presidente. Se declaró el sistema federal y la formaciones de los llamados Cantones y se produjo tal cacao, que algunos Ayuntamientos, incluido el de Sevilla se declararon independientes y, como ejemplo a no olvidar, Cartagena le declaró la guerra a Murcia y la bombardeó con la flota marina. ¡Buen ejemplo a seguir!.
La Segunda, fue peor. duró 8 años, incluyendo los tres de la Guerra Civil y tuvo 3 Presidentes. Otro cacao, que dio a Stalin la oportunidad de intervenir con su idea de conquistar Europa desde el este y el sur, para implantar el régimen comunista, que tantos sinsabores ha reportado al Mundo. 
No quiero ser pesimista, pero hay que pensar, que detrás de la actual situación en España y otros países, está la mano negra de un comunismo achacoso y caduco, que sigue engañando con sus falsas promesas, que desgraciadamente son creídas por los más vulnerables, desgraciados y engañados.
Cuando se habla de reformar la Constitución, los políticos no dicen nada de las autonomías. ¿Cuantos políticos viven de ellas? ¿Cuanto nos cuesta el mantener 17 Parlamentos Autonómicos y las Cámaras de Diputados y Senadores?. Mejor no saberlo. Pero sería necesario pensar seriamente si todo este montaje debería ser "desmontado" para que todos los españoles fuéramos iguales ante la Ley, como dice el artículo 14 de nuestra Constitución. Porque ahora somos solo "iguales ante la Ley de la Autonomía en que vivamos".
Me viene a la memoria que ese artículo nos sirvió a los que vivíamos fuera de España, para conseguir el derecho al voto en las elecciones. Sencillamente porque el citado artículo no dice si para ser iguales, hay que vivir en España o fuera de ella. A lo mejor sería más fácil y rápido añadir "la ley de la autonomía en que viva" pero esto nos haría más desiguales todavía, porque los andaluces, que pagan impuestos de sucesión, nos iríamos todos a Canarias para no pagar o a Madrid para pagar menos.
Conclusión: Que con solo un Gobierno Central, seríamos todos más iguales y pagaríamos menos impuestos. Pero mientras nuestra actual Constitución esté vigente, todos tenemos la obligación, sobre todo los políticos, de acatarla y hacer que funciones bien. "Incloso els catalans normals, separatiste o nacionalistes. TOTS"