domingo, 15 de abril de 2018

LA LENGUA ESPAÑOLA

La lengua Española, manque le pese a los nacionalistas, es el Español. Así se llama en la Real Academia de la Lengua Española, en nuestra Constitución y en  el resto del mundo, aunque traducido a lo respectivos idiomas, como Spanish, Espagnol, Spanyol, Espanhol, Spagnolo, Spanisch, Sbaeneg o Spanska, y no solo en países de nuestro entorno, sino hasta en Suecia, que está más lejos.
Es verdad, y en eso estoy de acuerdo con los nacionalistas, que en España existen otras lenguas. Principalmente Catalán, Gallego, Vasco y Andalú, (aunque este dicen que es medio español porque nos comemos la mitad) que yo considero regionales o maternas. Las que se aprenden de las madres.
Me viene a la memoria una anécdota curiosa. Espero que no me multen por hablar bien de la época de Franco. Se estaba celebrando el Primer (y último) Congreso de Asociaciones de Emigrantes Españoles en Europa, allá por el 1983 en Mallorca, cuando una tarde, una vez terminadas las sesiones del día, coincidimos en un bar cuatros congresistas de cuatro países distintos con dos Consejeros Laborales, que todavía eran franquistas, uno de ellos vasco. Cuando uno de los consejeros mencionó que también era vasco y le habló al vasco en vascuence, no le entendió ni una palabra. Se excusó alegando que el no sabia vascuence porque Franco lo había prohibido y se extrañaba que un diplomático franquista lo hubiera aprendido. El Consejero le dijo que lo había aprendido con su madre antes que el español, porque en su casa siempre hablaban en vascuence, ya que Franco no había prohibido a nadie hablar en el idioma que quisiera en su propia casa. Añadió que Franco hablaba gallego con sus paisanos y en las cacerías o pescas en Galicia. Atxikitu egin zen. Tampoco le entendió.
Como los tiempos cambian que es una barbaridad, se está haciendo indispensable el hablar, al menos dos o más idiomas, sobre todo español e inglés, y los colegios se están esmerando, hasta en mi pueblo, de que aprendan ingles desde los primero años, que es la mejor edad. Hace unos días le pregunté a una niña de ocho años ya que su padre me dijo que ya estaba estudiando el inglés, How are you? y correctamente y si dudar, me respondió I am fine, thanks. And how are you?. y siguió, My name is Esparanza and I am ocho years old. A los ocho años yo no sabía más que higuereño con algún acento sevillano de mi madre.
En el Bachillerato Plan 1936, había más oportunidades. Al menos en los colegios de pago, porque en las escuelas rurales solo había un maestro para todo y nade de idiomas. Claro que no había Bachillerato como ahora. En los tres primeros cursos había opción de Francés o Italiano y en los cuatro restantes, de Alemán o Inglés. Yo escogí Francés e Inglés y aprendí lo suficiente para manejarme en ambos países.
Hace más de cuarenta años, cuando veníamos de vacaciones en coche atravesando Francia desde Calais hasta lo Pirineos por diferentes rutas, paramos en un pueblecito para comprar comida en una tienda y comer en el campo. No tuve problema en pedir todo lo que necesitaba en francés, pero el tendero, que me oyó hablar en inglés con Patricia y los niños, me preguntó si era inglés y al decirle que era español, soltó un "E por qué me fala en francés". Gallego puro y de Cambados.
Que el saber no ocupa lugar y que con español e inglés se puede viajar por el mundo. siempre encontrarás a alguien que hable uno o los dos. Orgulloso de ser español, tanto como los ingleses lo son de ser inglés. Cada uno, a su estilo, tuvimos los dos Imperios más grande del Mundo. Todavía quedan muchas huellas huellas que los nacionalistas quieren extinguir imponiendo las suyas propias, que no hablan más que ellos. Me parce muy bien que las conserven en sus regiones, sus casas, su literatura, sus tradiciones o sus oraciones. Patricia rezaba el Padre Nuestro en Galés. Yo no entendía una palabra, pero Dios si la entendía.