lunes, 31 de agosto de 2009

SORPRENDENTE NOTICIA




Me acaba de sorprender una noticia que he leído en el ABC de hoy (Andalucía, página 35)
EL PSOE-A CAMBIARÁ A "CASI TODOS" LOS CANDIDATOS QUE PERDIERON EN LAS MUNICIPALES.
El secretario de organización Rafael Velasco, reconoce que el PP les puede ganar el tirón y empieza a discurrir con la mente, en mi opinión, bastante clara, para quitar del medio a los que no sirven y buscar personas idóneas, que tambien deben existir en el partido socialista.
¿Qué pasará con el actual alcalde de Sevilla? Perdió las últimas elecciones y si es alcalde es gracias a las malas compañias. Me refiero a los comunistas de Torrijos que son los que mandan en Sevilla. Pero yo vivo en mi pueblo y que los sevillanos decidan ellos, que yo no me meto.
Pero en mi pueblo vamos a ganar de todas todas. Teníamos un alcalde socialista, aunque decían que era comunista, que al cabo de veinte años dictando, ha perdido el sillón. Pero está de portavoz de la oposición, haciendo una nefasta labor de acoso y derribo al grupo Independiente que le desbancó por mayoría absoluta.
¿Quiere decir la noticia que para las próximas elecciones municipales habrá otro candidato.?
Espero que si. Y que sea alguien que se preocupe de su pueblo antes de su partido, que tenga simpatía entre los vecinos y carezca de la prepotencia, favoritismo y demagogia que hasta ahora han demostrado.
En España están consolidados dos partidos principales, el PSOE y el PP. Les ponemos las etiquetas de izquierda y derecha respectivamente. Inexplicable, cuando el hemiciclo es circular y en mi pueblo, en los plenos, los concejales socialistas se sientan a la derecha del alcalde independiente. Para el gobierno de la nación esos dos partidos son necesarios. Uno pertenece a la "socialdemocracia" y el otro a la "democracia cristiana" Los dos son demócratas, uno social y otro cristiano. Los dos deben tirar y acercarse al centro, que une, pero nunca irse cada vez más a la extrema izquierda como está haciendo el socialismo de Zapatero, que divide. Pero yo me pregunto: ¿Es que la política de los cristianos no es social? Creo que no hay política social mejor que la de los cristianos. Los que llevamos en nuestra fe la ayuda al prójimo y lo hacemos, no por imperativo legal, sino porque los sentimos de verdad.
Por eso espero que en la próxima legislatura tengamos en la oposición unos concejales socialistas que trabajen para su pueblo y no para su partido y aporten ideas en beneficio de los ciudadanos, porque si cuatro ojos ven más que dos, entre nueve concejales trabajando juntos, todos iremos mejor y este pueblo podrá recuperarse de los nefastos últimos veinte años.