viernes, 10 de abril de 2015

YA VAN DOS

Dos, un ex alto cargo y un ex presidente de la Junta de Andalucía. El primero no sabía nada de los EREs y el segundo, tampoco. Lo dejaban todo en manos de los subordinados, ¿de cuales?, ¿de los funcionarios de carrera o de los enchufados por el método dactilar de la doctrina enchufista para la captación de votos?.
Firmaban lo que le presentaban, no leían los informes, favorables o no de la intervención, confiaban en sus colaboradores y no se enteraban de nada. Entonces ¿qué hacían?. ¿No moverse para poder salir en la foto?, ¿Poner  la mano y coger el sobre sin mirar? La foto de portada de ABC del Miércoles es francamente genial, una mano dando y otra cogiendo un buen fajo de billetes de 500€ y uno de 3,000 Millones. Y los entonces presidentes, consejeros y otros responsables, mirando para otro lado.
Pues mire lo que le digo. Los andaluces no nos merecemos esos gobernantes. O son unos corruptos chorizos o son unos estúpidos ineptos que no saben lo que hacen. En ambos casos no los merecemos. La Justicia dirá si deben ir a la cárcel o no, si son culpables o inocentes, si son corruptos o simplemente tontos integrales. De cualquier forma, deberían ser invalidados de ostentar cargos públicos por vida. Vamos, que ni presidentes de la comunidad de vecinos.  
Esperaremos a ver que declara Manolo Chaves, aunque creo que dirá lo mismo que los anteriores, porque han tenido tiempo de ser asesorados por expertos abogados, creo que pagados por la Junta, que les habrán enseñado a hacerse el tonto, no saber nada, no recordar nada, firmar sin leer y sobre todo echarle la culpa a los demás. O sea, a Rajoy.
En mis tiempos de presidente del Consejo de Residentes Españoles en el Reino Unido, aprendí dos cosas que nunca he olvidado. Éramos solo siete, 1 del PSOE, 2 Comunistas, 2 Sindicalistas y 2 del P.P. La primera, que los comunistas no creen ni respetan la democracia y la segunda, que los socialistas trabajan para ellos y su partido y no para los ciudadanos. 
Los comunistas dimitieron cuando, por cinco votos a favor y dos en contra, se aprobó grabar las reuniones. Todavía conservo algunas de aquellas, ya viejas, cintas. Bonita forma de aceptar la democracia, que me convenció de que la izquierda radical no es demócrata. El socialista se oponía a todo e intentaba politizar el Consejo con las instrucciones que recibía del partido liderado por Felipe González. Los sindicalistas y nosotros siempre llegábamos a acuerdos, porque ellos defendían a los trabajadores inmigrantes y nosotros también. Se suponía que los Consejos no eran políticos, pero todos se politizaban. Nosotros nunca recibíamos ordenes de nuestro partido. Don Manuel conocía perfectamente las necesidades y problemas de los trabajadores españoles y defendía en el Congreso de los Diputados todas las peticiones que aprobábamos en el Consejo en beneficio de estos. Derecho al voto, vacaciones del INSERSO, escuelas complementarias de lengua y cultura española, regulación de las pensiones por cotizaciones en España y en el Reino Unido. Casa de España en Londres, Colegio Bilingüe Cañada Blanch y, lo que fue más sonado, la petición  del Servicio Militar voluntario, como resultado de una encuesta entre los jóvenes españoles residentes en el Reino Unido, que se hizo llegar al Instituto Español de Emigración y a todos los partidos políticos.
Tuve la oportunidad de recordárselo personalmente a José María Aznar, entonces Líder de la oposición, durante una comida en el Club Español de Londres en Enero de 1996. Me contestó que ya lo contemplaban en el Programa de Gobierno. Unos meses más tarde fue elegido Presidente del Gobierno y cumplió su palabra.
Falta ahora la comparecencia de Manuel Chaves. Mi abuelo me decía que discutiera pero que no apostara. Pero sería capaz de apostar, que tendrá preparadas las mismas excusas que los anteriores.
Y después de todo esto y de todo lo demás, los andaluces han dado la mayoría al mismo Partido para que sea Presidenta la joven pupila de los dos ex Presidente que, por supuesto tampoco sabrá nada de la trama porque según Griñan "No hubo un gran plan, pero si un gran fraude", ¿Y nadie lo sabía?. Eso no se lo cree ni el más tonto.
Claro que la culpa no es toda de ellos. Es de los andaluces, que lo saben ya bastante claro y sin embargo, le siguen votando.