PEDRO SÁNCHEZ REZA A SANTA RITA
Eso ha dicho el señor Joan Tardà: "Ya ha comenzado la campaña electoral". Lo que no estoy seguro es si se refería al comienzo del esperado juicio a los doce implicados en el "proces" o al debate parlamentario sobre los PGE que ha presentado la señora Montero en el Parlamento. O a ambas cosas, porque el Presidente Sin Votos, ya ha admitido que habrá elecciones anticipadas.
Todo apunta a que no sea el 14 de abril, de malos recuerdos para los españoles, que preferimos una monarquía parlamentaria antes que la III República, por lo que queda vacante el 28 del mismo mes o el ya conocido como superdomingo de mayo. Este último sería demasiado "super". ¿Se figura tres elecciones distintas, Generales, Europeas, Municipales y además algunas Autonómicas?. Serían necesarias muchas mesas para colocar las papeletas y se prestaría a errores.
Al Presidente Sin Votos le convendría más convocar las Generales entre las dos fechas ya mencionadas de abril, es decir, el 21. Ya se que será el Domingo de Resurrección. A lo mejor resucita el PSOE, aunque lo tiene muy difícil, pero daría justo unos días para que Sánchez pudiera colarse en la lista de candidatos a las Europeas del 28 de Mayo y seguir cobrando de las arcas públicas. Sería una solución buena para todos. El seguiría viajando en avión, aunque solo fuera dos veces a la semana, cobraría un buen sueldo, no tendría que enfrentarse a Casado, Rivera o Abascal, ni pagar sus secretas promesas a separatistas, nacionalistas, comunistas o terroristas. Para el resto de los españoles sería un alivio no tener que verle la cara cada día en la tele o periódicos. Pero sobre todo sería lo mejor para España.
Al Presidente Sin Votos le convendría más convocar las Generales entre las dos fechas ya mencionadas de abril, es decir, el 21. Ya se que será el Domingo de Resurrección. A lo mejor resucita el PSOE, aunque lo tiene muy difícil, pero daría justo unos días para que Sánchez pudiera colarse en la lista de candidatos a las Europeas del 28 de Mayo y seguir cobrando de las arcas públicas. Sería una solución buena para todos. El seguiría viajando en avión, aunque solo fuera dos veces a la semana, cobraría un buen sueldo, no tendría que enfrentarse a Casado, Rivera o Abascal, ni pagar sus secretas promesas a separatistas, nacionalistas, comunistas o terroristas. Para el resto de los españoles sería un alivio no tener que verle la cara cada día en la tele o periódicos. Pero sobre todo sería lo mejor para España.
Pedro Sánchez y sus delegados en el Parlamento Europeo
