miércoles, 1 de abril de 2015

AVISO A NAVEGANTES

 En la antigüedad los navegantes recibían avisos del vuelo de las aves, del giro de los vientos, de las nubes, de las luces de los faros o de los cantos de las bellas sirenas. Faros, como el llamado Torre de Hércules, en la costa de Galicia, que los romanos construyeron allá por el Siglo I, y es el más antiguo del mundo que continua en funcionamiento   Actualmente los avisos se reciben a través  de los modernos y sofisticados aparatos que les ofrecen hasta el uso de pilotos automáticos..
Yo no tengo la menor idea de navegación, solo he navegado cuatro veces al Reino Unido. Eso de navegar se quedó para mi hermano José María que ha pasado toda su vida laboral conduciendo barcos por esos mares cercanos y lejanos. Pero tengo una terrible experiencia de un viaje de Lisboa a Sauthampton. En mi vida he pasado más miedo. Nadie avisó de que nos íbamos a encontrar con una de esas fuertes tormentas entre el Atlántico y el Cantábrico al norte de Galicia. Si me avisó mi estómago, que en la cena se revolvió y tuve que dejarla (la cena) en el servicio. Nunca olvidaré una noche sin dormir, en un camarote con Patricia y los dos niños de ocho y cinco años, en cuatro literas, que se movían como columpios, oyendo el incesante y sonoro choque de las bravas olas contra el costado del barco. No se lo deseo a nadie. Cuando por fin llegamos a tierra, mi coche se escapó de los varios que quedaron aplastados por los dos camiones que "soltaron amarras", respiramos tranquilos y puse la radio para no dormirme, nos enteramos de que no muy lejos de nuestro barco, el yate deportivo  de Edward Heath, ex primer Ministro, había zozobrado aquella noche con la pérdida de varios tripulantes.
Los navegantes, destinatarios de este aviso, son aquellos descontentos con el Partido Socialista y el Partido Popular, que navegan perdidos por el tormentoso mar de la política española. Que navegan sin rumbo buscando un puerto seguro y se han dejado engañar por los cantos de sirena de los que han encontrado una oportunidad de hacerse un lucrativo sitio en política.
 Los resultados en Andalucía han sido diafanamente claros. VOX y UPyD, salidos del PP y del PSOE respectivamente, han fracasado en sus expectativas. ¿Por que no se quedaron en sus respectivos orígenes?, Sus líderes querían ser cabeza de ratón en vez de cola de león y se equivocaron. Podemos y Ciudadanos, nacidos en Venezuela y Cataluña han subido a cotas inesperadas, que junto con aquellos marginales que no han conseguido escaños han convertido el mapa político de Andalucía en una mezcla ingobernable.
 Este aviso va dirigido a los parados, a los jóvenes que nunca han tenido una oportunidad para trabajar, a los que lo están pasando mal, a los descontentos con lo dos partidos principales que, mal o bien, nos han gobernado desde la Transición y sobre todo, a los votantes de mi partido que se han quedado en casa, pensando que lo mejor es no votar.
Pues todos estos tienen que saber o hay que recordarles, que una situación semejante de división entre los españoles y nuevas aventuras políticas nos llevaron de una nefasta II República a una terrible Guerra Civil, que nos costó un millón de muertos y casi cuarenta años de dictadura.
El primer libro que leí en el Reino Unido, por supuesto en inglés ya que en España estaba prohibido, fue "The Spanish Civil War" del hispanista galés Hugh Thomas a quien tuve el gusto de conocer y la ocasión de charlar varias veces generalmente en actos celebrados en la Embajada de España. Ya hace tiempo que se puede comprar en España traducido al español. Es la historia más documentada que conozco que relata la contienda desde sus orígenes y que está en todas las librerías universitarias del mundo traducida a casi todos los idiomas. Thomas coincide en que el origen de todo fue el caos, la ingobernabilidad del país, la situación económica, la lucha de clases y la proliferación de los partidos políticos de todas las tendencias. Los más importantes, imposible citar todos, eran el Partido Radical Republicano, Partido Socialista Obrero Español, Partido Comunista, Partido Anarquista, Falange Española, Partido Carlista, Esquerra Republicana de Cataluña, Partido Nacionalista Vasco, Partido Catalán Nacionalista, Juventudes Socialistas Unificadas, Los Anarquistas, Los Monárquicos y la Confederación Española de Derechas Autónomas. ¿Les parece suficiente?. Pues fíjense en los montocitos de papeletas, que había el pasado 22 del presente mes en el colegio electoral solo para Andalucía.
Por cierto y para terminar, Thomas cita en 15 diferentes páginas a un paisano nuestro. Don Manuel Fal Conde, Duque de Quintillo, Grande de España, Caballero de la Orden de la Legitimidad Proscrita y Secretario General de la Comunión Tradicionalista, que luchó en el, ahora llamado bando revolucionario de la derecha, que se negó a la unificaión de falanges y requetés llevada a cabo por  Franco, que fue perseguido por esto y desterrado a Portugal de donde volvió para vivir entre Sevilla y nuestro pueblo, sin renunciar a sus creencias e ideas, pero aceptando como logro del General Franco el haber vencido al comunismo. Patriota hasta los huesos, murió en el mismo año que Franco. 
Termino mencionando que tenía una calle en Sevilla y otra en Higuera mas varias en Navarra. La de Higuera desapareció por orden gubernativa cuando su destierro y la de Sevilla por orden del Mariscal (de mariscada) Torrijos, Teniente de Alcalde de Sevilla con Monteseirin. Tengo que mencionar, ya he callado bastante tiempo, que siendo concejal del Ayuntamiento de Higuera, propuse devolver el nombre de Manuel Fal Conde a la calle que lo tuvo y que el Gobierno de Franco mandó quitar. Me basaba en que fue un patriota que mantuvo sus ideas, que fue represariado por Franco y el único higuerense mencionado en los libros de nuestra historia. El Ayuntamiento socialista rechazó la propuesta como todas las que el Partido Popular hacia. Bueno, hay que reconocer que algunas se hicieron algunos años más tarde. Lo de devolver el nombre del vecino  más ilustre  e internacionalmente conocido a la calle en la que vivió, está por venir. Que no tarde mucho.