Al Partido Socialista no le ha gustado nada la encuesta del Centro de Investigación Sociológica, publicada ayer. Ya la ha calificado de "desfasada". A mi tampoco me ha gustado, pero yo la califico de "certera y peligrosa". Certera, porque, como todas las encuestas, representa la opinión de los ciudadanos que han sido preguntado y han contestado la verdad. Peligrosa, porque de una forma u otra demuestra que Podemos va pudiendo.
Ya ha podido convertirse en el tercera fuerza política, desbancando a Izquierda Unida, y quitándole votos a casi todos los partidos, especialmente a la izquierda más radical. Y eso tiene el peligro de que si en la próximas elecciones el Partido Popular no saca mayoría absoluta, daremos un lago paso atrás al año 1936 y tendremos una España totalitaria y comunista, que Stalin no fue capaz de conseguir gracias a Franco y sus Generales.
¿Exagerado? No señor. Precavido. Viví aquello con todos sus errores y aprendí, no de la propaganda del régimen, sino de la prensa británica, enemiga de todas las dictaduras tanto de derechas como de izquierda, que la Guerra Civil española había salvado a Europa del comunismo ruso. No me gustaría a mi edad, vivir en un país que pondría compararse a Venezuela o Cuba en vez de Francia, Alemania o Reino Unido como quiere Pablo Iglesias. Que, por cierto ¿ha aclarado ya qué ha hecho (o va a hacer) con los 3,7 millones que recibió de su amigo Maduro?, ¿Se ha comprometido a algo en pago por el regalito?, ¿Lo ha repartido entre sus votantes?, o ¿Lo ha declarado a Hacienda como una donación al Partido?.... Chi lo sa.
Lo que si sabemos es que Pedro Sanchez tiene un problema gordo. Con sus eses, como borracho de gloría después de su elección, de intentar complacer a todos los socialistas, va desde los más moderados y centrados hasta los más radicales de su partido y da una de cal y otra de arena, incluyendo sus socios del socialismo europeo. Lo que quiere decir que la próxima encuesta del CIS posiblemente sea peor.
Por eso no le gusta lo del alcalde más votado a pesar de que fue una propuesta de los socialistas, no vaya a ser que se aplique también al Presidente del Gobierno, porque según la encuesta el Partido Popular sería el ganador con un 8,8% sobre el PSOE. Este no tendría más remedio que pactar con Podemos para poder gobernar al que solo le saca de momento un 5,9% de ventaja.
Por eso no le gusta lo del alcalde más votado a pesar de que fue una propuesta de los socialistas, no vaya a ser que se aplique también al Presidente del Gobierno, porque según la encuesta el Partido Popular sería el ganador con un 8,8% sobre el PSOE. Este no tendría más remedio que pactar con Podemos para poder gobernar al que solo le saca de momento un 5,9% de ventaja.
Nadie va a creerse que el PSOE llegara a una coalición con el PP y juntos y centrados gobernaran para acabar con todos los pequeños partidos que incordian el buen funcionamiento de nuestra democracia. Con 17 partidos en el Congreso de los Diputados, tantos como autonomías, es algo complicado gobernar.
Si los socialistas siguieran la tendencia de sus colegas franceses de reducir la maquinaria política empezando por las autonomías y terminando por los ayuntamientos, de acuerdo con el Partido Popular, ganaríamos mucho en transparencia y claridad y sobre todo, ganaríamos mucho en ahorro del dinero de los contribuyentes.
A todas luces nos sobran políticos que nos cuestan muchísimo dinero, sin contar la generalizada corrupción de los que no tienen bastante con sus sueldos. No tengo idea de cuantos viven de las tetas gordas del Estado. Pero con 17 autonomías, 51 provincias y 8,100 ayuntamientos más las diputaciones, consejos, mancomunidades y empresas públicas que pierden dinero son, indiscutible y claramente, demasiados. Sanchez y Rajoy tienen una oportunidad, que no deben desaprovechar, para que el bipartidismo funcione en España como en el Reino Unido o Estados Unidos; que no quiere decir que sea un sistema perfecto, pero como decía Churchill de la democracia: "Es el menos malo de los sistemas políticos" .
