jueves, 26 de enero de 2012

EL JUEZ ESTRELLA

Así le llamaban al Juez Garzón. Baltasar Garzón, a quién no puedo olvidar, entre otras cosas, porque vivo en Higuera de la Sierra, pueblo de Reyes. De los reyes Magos. Por lo que en la Urbanización en la que vivo las calles tienen nomenclatura de nuestra Cabalgata y está la calle Estrella (de Oriente) y las calles con nombre de los Reyes. Yo vivo en la calle Baltasar.
Volviendo al Juez Estrella (mi amigo Gracián dice que ahora se ha estrellao). Está esperando que otro Juez le dicte sentencia por lo de las escuchas ilegales entre los acusados y sus abogados en el Caso Gürtel. Por cierto que ayer, otro Juez absolvió a Camps y a Costas por el supuesto delito de haber recibido unos trajes como regalos de la trama. María Dolores de Cospedal ya ha preguntado quién va a devolver el prestigio y el buen nombre a los, tan tremendamente acusados por los socialistas de prevaricación, cohecho y malversación de fondos. Esos tres delitos que parece ser ser que cometen los políticos de todos los partidosPERO TU, MÁS. Y ya han empezado las críticas que van, desde que habrá que recurrir la sentencia, hasta de que merece un puesto de Embajador en un buen país. Yo no se si volverá a la política activa, pero hay que recordar, que a pesar de estar acusado, los valencianos le dieron mayoría absoluta en las últimas elecciones autonómicas.
Ya me aparté del Juez, pero es que hay tanto ultimamente en las noticias, que se me escapan las ideas de una a otra. El juez Garzón está siendo juzgado esta semana por su empeño en descubrir tumbas para juzgar al Franquismo. Esa descabellada idea de Zapatero tratando de vengar la muerte de su abuelo. Mi amigo Gracian, que se acuerda de todo, me ha contado algo que yo no sabía pues en aquella época andaba por la pérfida Albión y la prensa inglesa no cuenta muchas cosas de España. Me ha contado que fue el propio juez Garzón, quien archivó la denuncia, presentada por familiares de víctima asesinadas por lo rojos en Paracuello, contra Santiago Carrillo, basándose en la Ley de Amnistía General promulgada en 1977 como parte de la Reforma Política que hizo la Transición. Lo que si recuerdo de esa época es el revuelo que produjo el hecho de que Don Manuel, que en Gloría esté, presentara a Carrrillo en una conferencia en el Club Siglo XXI. Según parece el juez Garzón archivó la denuncia porque dicha Ley prescribía los crímenes de la Guerra Civil, con le cual le hacía un flaco favor, no solamente a Santiago Carrillo, sino a Dolores Ibarruri (La Pasionaria), que se sentaron impunemente, no en el banquillo de los acusados, sino en los escaños de piel del Congreso de los Diputados. Esto es lo asombroso del caso. el mismo Juez que no aceptó la denuncia es ahora el que se salta la Ley amparándose en otra, la Ley de la Memoria Histórica, que al parecer no ha derogado la de Amnistía. ¡Hay que ver lo que hay que ver!.Y los que nos queda por ver.
Todavía queda otro juicio contra el Juez por presuntas ilegalidades en el cobro de dietas, minutas o plebendas por cursos o conferencias en Estados Unidos. Esperaremos a saber el resultado antes de seguir con el tema.
 Curiosamente, estos días se está criticando en los medios, que José María Aznar habría recibido más de un millón de euros por sus conferencias y actividades en varios países. Pues, bueno, si se lo han pagado será porque lo merecía. Pero hay una cosa clara como el agua. Si esto es público, es evidente que lo habrá declarado y habrá pagado los correspondientes impuestos, en cuyo caso, benditas sean sus ganancias y lo que siga ganando, porque será una buena ayuda para Hacienda Pública en beneficio de todos los españoles.
                                                               Los amigos de Garzón