domingo, 8 de enero de 2012

REYES MAGOS EN BERKSHIRE

Berkshire es un condado inglés al este de Londres, que por su relación con la Corona, en él se ubica el famoso Castillo de Windsor, se conoce como "The Royal Country of Berkshire". Su capital es Reading y sus más conocidas ciudades, Windsor y Maidenhead, comparten el mismo Ayuntamiento y el mismo río Támesis. Menos un año que viví en Londres por motivos de trabajo, el resto de mis treinta y cuatro años en el país, residí en Maidenhead. Allí conocí a mi mujer, allí me casé, allí nacieron mis hijos y desde allí me volví a mi España. Le tengo tanto cariño como a Sevilla, que también tiene río. Medio en serio y medio en broma ha dicho varias veces que cuando me incineren, tiren la mitad de mis cenizas al Guadalquivir y la otra mitad al Támesis. Pero ese no en el caso ahora.
En Maidenhead había una nutrida colonia de españoles, matrimonios españoles y mixtos. con inglesas o ingleses, que cuando comenzó a funcionar la Escuela Complementaria de Lengua y Cultura Española, llegamos a conocernos todos los padres a través de nuestros hijos que a ella asistían. Muy pronto constituimos la Asociación de Padres de la Escuela de Maidenhead y comenzamos a orginizar reuniones, excursiones para los niños, deportes y fiestas familiares. Formábamos un grupo muy unido varios matrimonios, como Manolo y Leo, José María y Ángela, Justo y Elena, Miguel y Paquita, Juan y Carmen, Trillo e Inés, Pedro y María, con hijos de entre siete y once años en aquella época.
De todos es sabido que en el Reino Unido el que trae los regalos es Father Christmas, que los deja bajo el Árbol la noche de Nochebuena. Los británicos, tan prácticos en todo, dicen que así los niños pueden disfrutar de los juguetes durante las vacaciones de Navidad, no como en España que reciben los juguetes en día de Epifanía y al siguiente, tienen que volver al colegio. Pues, bueno cada uno allá con sus ideas. Pero lo cierto es que los niños británicos no pueden disfrutar de la Cabalgata de Father Christmas, porque estos no se mueven de los grandes almacenes que venden juguetes. Aquí, que copiamos todo y gracias al Corte Inglés, nuestros niños disfrutan de los regalos de Navidad y los regales de Reyes. Y además de la Cabalgata de la Ilusión que recorre las calles de ciudades y pueblos españoles.
A los que formábamos la Asociación mencionada se nos ocurrió un año, organizar una fiesta de Reyes en el salón de la Iglesia de San José, de la que dependía la escuela católíca a la que asistían nuestros hijos. Los tres padres que íbamos a ser los Reyes, nos fuimos a "Moss Brothers", tienda londinense especialista en trajes y disfraces para teatros, y arrendamos los trajes, mientras nuestras mujeres preparaban las tortillas y las empanadas y compraban los regalos para los niños. La fiesta fue un éxito y una novedad para casi todos los niños que nunca habían visto cosa igual, ya que casi todos habían nacido fuera de España y venían de vacaciones, solo en veranos. Entramos por la iglesia a adorar al Niño Jesús y después pasamos el salón, donde desde un improvisado trono, repartimos los juguetes. Después nos despedimos de todos y nos fuimos derechos a cambiarnos, para volver a la fiesta con la excusa de que habíamos vuelto tarde del trabajo y sentíamos mucho habernos perdido la llegada de los Reyes. La excusa coló y la fiesta se repitió tres años más, con distintos padres-reyes, hasta que los niños empezaron a dispersarse a distintos colegios al cumplir los once años. El último año, un niño reconoció a su propio padre y se atrevió a decirle: Papá, eso no es lo que yo había pedido
Hace algún tiempo le conté esta aventura al Pregonero de este año de nuestra Cabalgata, José Manuel Brazo y me sorprendí que lo mencionara en su Pregón, aunque tuvo la delicadeza de no dar mi nombre, solo se refirió al hecho y a un "higuereño". Pero me llenó de satisfacción el saberme el higuereño mencionado que llevó nuestra tradición a un país lejano y tan distinto.