Juan Marín, portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía, va a terminar vendiendo cupones de la ONCE. Debe empezar pidiendo una cita a un oculista para que le gradúe las gafas porque "no ve corrupción en los altos cargos del PSOE imputados". Pues debe estar más ciego que el famoso Pepe Leche de mi juventud, que se tropezó con un tranvía en Sevilla y se excusó con un: "Usted perdone, rubia". (los antiguos tranvías de Sevilla eran amarillos).
Dios sabrá qué papeles le habrán dado el PSOE o la Junta. El Partido y el Gobierno que negaban, retrasaban y entregaban de mala gana los documentos que la Juez Alaya les reclamaba. Les sobraba tiempo para manipularlos, ocultarlos, modificarlos y cambiarlos antes de que los entregaran a la Juez. ¿Qué dirán los que han dado a Marín? ¿La versión light de los que entregaron a la Juez?. Porque si son los mismos y la Juez ha visto indicios de delitos, el señor Marín debe estar cegato de necesidad.
La Justicia, al menos la andaluza, ha perdido la Independencia de la que debe disfrutar. ¿Quién nombra a los jueces y magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía? ¿El PP-A, el PSOE-A, IU-A o el PA?. ¿Porqué no los nombran los mismos Jueces para que no les tengan que agradecer el puesto a los políticos?. Ya dijo Alfonso Guerra que Montesquieu había muerto. Si, pero después lo han rematado.
Las exigencias de Ciudadanos, con respecto a la corrupción se van difuminando a pasos gigantescos en cuanto han tocado el poder. Se han aprendido la máxima de "El poder corrompe y a más poder, más corrupción" y se han olvidado del rasero de medir para poner en práctica la ley del embudo. "Todos contra el PP", es el grito de guerra de todos los partidos de izquierda, ¿cuantos?. Demasiados.
No hay un programa de debate político donde no salgan a relucir los casos Gürtel, Púnica o el nombre de Bárcenas. Y algunos más con los que acusar de corrupción al Partido Popular y ya nadie recuerda los casos de Filesa, Malesa y Time-Export, ya lejanos, ni los más recientes de Mercasevilla, EREs, Cursos de Formación, La Marismas o Minas de Aznalcollar, y todos los demás del Partido Socialista. Tan inaceptables los unos como los otros, pero con una diferencia enorme. Todos los del Partido Socialista han sido con dinero público, destinados a otros fines en beneficio de los trabajadores. Los casos del Partido Popular han sido con dinero privado y también a través de financiaciones cuya legalidad está en entredicho.
No es Juan Marín, quién tiene que juzgar. Ni Pedro Sanchez, ni Susana Díaz, ni Pablo Iglesias, ni Monedero, ni Cayo Lara. Dejen a los Jueces Independientes que hagan su labor y denle facilidades para ello, en vez de poner palos en las ruedas de la Justicia. No creo que ninguno esté tan libre de pecados, que pueda tirar piedras. La más clara prueba de ello es que las varias Leyes contra la corrupción que ha aprobado el Gobierno de Rajoy, han sido gracias a la mayoría que le dimos los españoles el 20 de Noviembre de 2011, porque todos los demás partidos no han estado por la labor de limpieza, que es tan necesaria. Y tampoco por la obligación de devolver el dinero en su totalidad, que debe ser indispensable.
