jueves, 7 de marzo de 2013

CORRUPCIÓN


La corrupción no es un problema actual en España ni en el Mundo. Existe desde que Eva consiguió que Adan se comiera la manzana y de ahí provienen todos los males, que se han ido acentuando a través de los siglos hasta llegar al nivel de estos días. No vele el, ¡Y tú más!, con que se suele atacar al otro. Habría que llegar al "Yo, no". Porque todos no somos iguales, aunque si haya muchos iguales y a todos los niveles.
Son más destacados los políticos, sobre todo por tratarse de dinero público, pero la corrupción existe a todos los niveles. Desde el político de arriba hasta el chapucero que te ofrece hacer su trabajo sin IVA. Recuerdo que en mi primer año de vuelta del Reino Unido, en el verano de 1996 vi un caso que me llamó la atención enormemente. Salía yo de la barriada en la que vivo y una furgoneta del Ayuntamiento estaba parada en medio de la calle y el conductor, a quién no podía ver desde donde yo estaba, hablando con uno, a quién yo no conocía. Pero pude ver, cómo salía una mano por la ventanilla del conductor con un rollo de bolsas negras de plástico, de la que se usan para la basura y se la daba al "amigo", y oír cómo este le decía "Te dejo una cerveza pagá", Un granito de arena comparado con lo que ha venido después. Me dirán que eso no tiene importancia, pero es una muestra de como una cosa comprada con dinero público, pasa a manos de un particular por el valor de una cerveza. ¿Qué pasa cuando se ofrecen miles o millones de euros?. Pues pasa que "Poderoso caballero es don Dinero".
Yo tuve en toda mi juventud la experiencia de ser el hijo del alcalde perpetuo de Higuera de la Sierra,  Así le llamábamos en casa, porque lo fue desde después de la guerra hasta su muerte en 1963.
Don Otilio, el secretario del ayuntamiento casi todos aquellos años, me decía que jamás mi padre había presentado una cuenta de gastos efectuados como alcalde. Por supuesto en todos aquellos años no había remuneración para los alcaldes, solo los gastos de representación por cuenta del cargo. A Higuera venían personalidades como el Gobernador, el Obispo o el Presidente de la Diputación y muchos más visitantes de menor relevancia a los que había que atender. Al no haber restaurante en aquella época, las comidas eran en casa del alcalde o la invitación, cafés o copas en el Casino de los Socios.Todo lo pagaba el alcalde. Los frecuentes viajes a Huelva y algunos a Madrid para conseguir las primeras casas de Protección Oficial, llamadas Casas Baratas, o el Colegio Publico que llevó su nombre, también salían de su bolsillo. Cuando Don Otilio le insistía en que debía cobrar la gasolina, los billetes o las noche de hotel, la contestación era: "Eso lo paga mi negocio, porque aprovecho para ver a mis representante en esas ciudades". Creo que ahora es todo lo contrario.
Hubo un intento de corromperlo. Se estaban construyendo las  mencionadas casas, cuando salió el anuncio del concurso para un arreglo de la llamada carretera de la Junta, que pertenece a la Diputación de Huelva. El constructor de las casas, que no era del pueblo, se presentó en la alcaldía y le pidió a mi padre si le podría ayudar a conseguir la adjudicación de la obra. El Alcalde le contestó, que no estaba en sus manos, que  era un concurso público y que no podía intervenir. Insistió ofreciéndole una cantidad de dinero equivalente a la tercera parte del precio de licitación. El Alcalde lo miró con la consiguiente sorpresa y lo mandó a la calle con la siguiente recomendación: "Olvide lo que acaba de decir, de gracias a que no le mando al calabozo y le aseguro que a partir de hoy va a haber continuas inspecciones para comprobar que las casas que está usted construyendo se está haciendo de acuerdo con el proyecto" Así fue. Las casas se terminaron y al cabo de más de cincuenta años las casas siguen en pie. Si alguien ofrece una tercera parte, es porque el gana otra tercera parte y se hace la obra por la tercera parte de lo presupuestado. ¿Está claro que el ladrillazo viene de lejos?
No se sabe si ya existía en la construción de la Pirámides, el Coliseo de Roma o el Escorial. Pero ya en aquellas épocas, los que encargaban las obras y los que la realizaban, se hacían ricos explotando a los trabajadores y exprimiendo con impuestos a los ciudadanos.
El Gobierno actual tiene mayoría suficiente para hacer una reforma anti-corrupción y una purga exhaustiva de corruptos incluyendo los de casa, que "haberlos, háilos" Pero también hay que empezar por la moral en las escuelas para que desde un principio se asimilen los valores éticos que tanto se han deteriorado, desde que los españoles creyeron que democracia y libertad era hacer cada uno lo que le de la gana y que el séptimo mandamiento no existía.. Me recuerda un cura progresista de mi juventud que nunca nos hablaba del sexto mandamiento, porque sabía que no le hacíamos caso por aquello de que la j....... no tiene enmienda. Pues parece que robar dinero público, tampoco.