lunes, 28 de julio de 2014

NUEVO LÍDER DEL PSOE

Mi amigo Gracián, como de costumbre, me pidió esta mañana el ABC, para ver qué decía la primera página. Ya sabe que yo no le digo, como le dijo El Dulcero, hace ya muchos años, a uno que le pidió lo mismo: "¿Sabes que dice la primera página? 20 pesetas". 
Gracián miró y se le escapó: ¡Coño, el Trío Calavera!. Para los jóvenes que me lean (si hay alguno) conviene aclarar que eran un trío de cantante mejicanos que se hicieron famosos allá por años treintas del siglo pasado acompañando a Jorge Negrete en montones de películas.
 Efectivamente allí estaban Zapatero, Rubalcaba y Sanchez, contentos, sonrientes, eufóricos y abrazados. Felipe, no salió en la foto. Posiblemente se ha "movido", como decía Alfonso Guerra, porque no le ha gustado esa "movida" del trío al pasado. Felipe aceptó una España monárquica y democrática, renunció del marxismo, nos metió en la OTAN y en la Comunidad Europea y comparado con este Trío, era un verdadero político de Estado. Me cayó simpático cuando tuve ocasión de saludarle y hablarle de los problemas de los emigrantes españoles en el Reino Unido, siendo yo presidente del Consejo de Residentes Españoles, en una recepción en la Embajada en Londres. Al Trío de la foto de hoy no he tenido el gusto de saludarles. Me he evitado el disgusto y  ni falta que me hacía.
Sanchez ha empezado mal y siguiendo el camino erróneo de sus dos antecesores. El camino de dividir España, convertirla en una república federal, olvidarse de la OTAN y cabrear a sus colegas de la Unión Europea, rompiendo el acuerdo entre  conservadores y socialistas para votar a Junker como Presidente. Quiere renovar al PSOE y se vuelve al pasado más izquierdoso . Se ha olvidado de la cuota de sexos, pero se ha acordado de Leire Pajín. En vez de entusiasmar a su gente con un programa de gobierno, los encrespa con sus críticas a la gestión de Rajoy con anuncio de derogar todo lo derogable, desde la Reforma Laboral, hasta el Concordato con la Santa Sede, pasando por la Ley Wert. Buen comienzo.
Gracián no se contentó con ver la primera página. abrió el periódico y vio, en la página ocho, el efusivo abrazo de Susana Díaz al nuevo líder. Más efusivo que el de su propia mujer, al menos la foto era más grande. Entonces empezó a disparatar juicios imposibles de transcribir en este blog, menos el juicio final que lo dejó en: "Dime con quién te juntas y te diré quién eres". Fíjense en JUNTA y EREs. ¡Casí ná!.