viernes, 28 de diciembre de 2018

PARLAMENTO DE ANDALUCÍA

Ayer quedó constituida la Mesa del Parlamento de Andalucía que será presidido por una mujer, ¿cuota de sexos?. Más bien cuota de votos, porque habrá dos miembros de PSOE, dos del PP, dos de Cs y uno de Vox. Podemos se queda fuera de la Mesa, por renuncia de IU, que rechaza la participación de Vox. Le consideran de ultraderecha franquista y Antonio Maillo ya ha organizado la primera bronca en la Cámara con la amenaza de recurrir a los Tribunales. Bonita disculpa para retrasar todo lo que sea posible el que Andalucía tenga un Gobierno de derechas. Y es que la izquierda española nunca ha aceptado la derrota, ni en la Guerra, ni en la democracia. ¿Es que ellos y sus aliados del gazpacho de Ahora Andalucía no son de izquierda comunista? Pues el mismo derecho tiene uno, como el otro y un Partido que ha tenido 400,000 votos de los andaluces, merece un respeto y un margen de confianza.
La cara de Susana Díaz, viendo a Marta Bosquet subir a jurar su cargo, lo dice todo. Y es que Marta Bosquet, nacida en Almeria, Licenciada en Derecho, letrada del servicio de víctimas de la violencia y Diputada de Ciudadanos por Almeria, formó parte durante la última legislatura de la comisión de investigación del fraude de los cursos de formación por la que tuvieron que pasar Chaves, Griñán y la propia Susana. En el interrogatorio a esta, la puso contra las cuerdas con las preguntas sobre la participación de su marido y sus contratos con el Instituto de Formación y Estudios Sociales del sindicato UGT. Dicen que las preguntas fuero tan duras que Susana llegó a quejarse al líder de Ciudadanos. Me supongo que no mantendrán muy buenas relaciones.
Como siempre, los perdedores tratarán de retrasar la Sesión de Investidura, que debería ser el 16 de enero, para tener más tiempo en limpiar los cajones y los archivos de documentos que puedan comprometerles. Parece ser que las máquinas trituradoras están ya trabajando día y noche. No me extraña, ya pasó en nuestro pueblo cuando los socialistas perdieron las elecciones, después de veinte años de gobierno, con las bolsas negras de plástico que salieron del Ayuntamiento con destino a los contenedores o a la escombrera. Nada nuevo, porque al comienzo de la Gruerra Civil, también se destruyeron documentos del Ayuntamiento, supongo que quemados ya que en aquellos tiempos no había máquinas trituradoras, bolsas de plástico ni contenedores de basura. Si esto pasó en un pueblo de 1,300 habitante, ¿que pasará en una autonomía de 8,409.738?
La nueva Presidenta del Parlamento, en su primer discurso, ya ha pedido a los partidos colaboración para encontrar las fórmulas necesarias de trabajo "desde un espíritu de leal colaboración, primando siempre la objetividad sobre el partidismo, el servicio público sobre el interés personal, pero ante todo la lealtad constitucional sobre el fragor de la batalla política y el entendimiento sobre la lógica discrepancia". 
Que sí sea.