sábado, 3 de noviembre de 2012

HALLOWEEN

Si le preguntamos a cualquier niño por los "Tosantos", podemos asegurar que todos, o al menos una gran mayoría, no tendrán ni la más remota idea de que estamos hablando. Pero si les preguntamos por "Halloween", todo sabrán que es una fiesta que se celebra el 31 de octubre y que consiste, para los más pequeños, en disfrazarse de zombie, bruja, diablo, drácula o algo parecido y llamar a las casas pidiendo algo con el consabido: "Trick-or-Treat". Y si le preguntamos a los jóvenes te dirán que es una fiesta para disfrazarse, reunirse, bailar, beber, drogarse y lo que venga después, que todos podemos figurarnos. ¿Cuantas jovencitas tomarán una pastilla al día siguiente?.
¿No le suena todo esto a galimatías importada de los países de habla inglesa?. Pues lo es. Para empezar, Halloween es contracción de "All, Hallows'Eve", que significa Víspera de todos los Santos. Y es una fiesta de origen celta que empezó a celebrarse en Estados Unidos, Irlanda, Canadá y el Reino Unido y que se ha ido extendiendo por toda América y Europa, principalmente por la propagando comercial de la venta de disfraces y otros complementos y la organización de fiestas, bailes y bebidas. O sea, puro comercio para olvidarnos de Los Santos que la Iglesia cristiana celebra el 1 y Los Difuntos el 2 de noviembre. Con lo que una fiesta de origen religioso se ha convertido en una fiesta profana, donde se permite de todo.
Yo recuerdo de mis años en el Reino Unido, cómo el 31 de octubre, al salir de la oficina, las calles de Londres estaban llenas de jóvenes con los más disparatados disfraces y caretas, camino de los "pubs" para empezar a beber hasta las 12 de la noche, que era entonces la hora de cierre. Se que la fiesta continuaba después en la casa de alguno hasta la mañana siguiente o hasta que se acababan las bebidas o ya no podían beber más.
Solo una vez asistí a una de estas fiestas. Durante mis años de trabajo en hostelería, no podía asistir por la simple razón de que estaba trabajando. Algo más tarde vinieron los hijos y no podiamos dejarlos solos y cuando estos eran mayores, nosotros éramos demasiado mayores. Pero una vez, que la fiesta cayó en viernes, nos fuimos a pasar el fin de semana al sur de Gales, donde vivía la familia de mi mujer y al llegar, nos encontramos con la sorpresa de que en el pueblo se celebraba el Halloween. Esa si que fue una fiesta a la antigua usanza. Los galeses, como los gallegos son de origen celta y saben guardar las tradiciones, La fiesta se celebraba al aire libre en un parque con un gran espacio abierto con su correspondiente "green grass" que Ton Jones hizo famosa y en el centro de la esplanada había una gran hoguera en la que, poco a poco y dándole muchas vueltas, se asaba un becerro entero. Había el correspondiente bar, solo cerveza, y la comida se pagaba con un tiket aparte con el que tenias derecho a un bollo con un buen trozo de carne asada, una salchicha y una manzana caramelizada, (la famosa "toffy aple"), pinchada en un palo. Una fiesta totalmente familiar con niños, padres y abuelos en total armonía, que hasta mis hijos recuerdan con cariño.
En España, donde no nos gustan los términos medios, en el que  dicen que está la virtud, o no llegamos o nos pasamos. Y en la celebración de esta fiesta nos hemos posado lo menos diez pueblos.
En los colegios, en vez de enseñar a los niños respeto a los maestros, le enseñan desde pequeñitos todas estas costumbres importadas como el Papá Noel o Halloween, cuando ya teníamos los Reyes Magos y los Tosantos Y desgraciadamente llegamos a los extremos trágicos como en el Madrid Arena, donde tres chicas han pagado con sus vidas y otras dos están luchando entre la vida y la muerte. Ahora buscamos a los responsables, para justificar la tragedia cuando sabemos que la responsabilidad es de todos. Empezando por nosotros los padres que no sabemos educar a nuestros hijos, por los maestros que no saben inculcar los valores morales, por las autoridades que no saben aplicar las leyes y por la sociedad en general que ha destruido totalmente el concepto de familia y se ha llegado a amar el dinero y la diversión, más que al prójimo. Hace unos día he visto un vídeo de una entrevista de "12 Hombres sin Vergüenza" a Nati Mistral en Intereconomía TV. Genial en todas sus respuestas, pero la que más me hizo pensar, fue cuando le preguntaron por su concepto de mujer y familia y  contestó que la mujer tiene una responsabilidad en la familia y al querer ser igual al hombre y trabajar, corre el peligro de que los niños llamen mamá a la colombiana que los cuida antes que a la madre de verdad. Triste verdad. ¿Habrá solución?-