lunes, 22 de abril de 2019

PRIMER DÍA DE CAMPAÑA

Para mí. Porque el Presidente Sin Votos ya la inició antes de que anunciara la convocatoria de las mismas. Nada de extrañar, porque es habitual en él, no respetar las reglas de juego, ni las normas de convivencia, ni las Leyes, ni la Constitución, como ha venido demostrando desde que se metió en política, para VIVIR DE ELLA.
Para mí. Que por respeto a la Semana Santa, he mantenido la boca callada y el PC dedicado a otros menesteres más propios de esos días. Yo nunca me metí en la política.
Nací en ella y vivo para ella. Que no es lo mismo. Y estoy muy orgulloso de llevarla en la sangre. Cuando vine el mundo, en marzo de 1932, ya mi padre que había sido alcalde desde 1924 y había demostrado ser lo suficiente demócrata para haberlo sido durante la Monarquía del Rey Alfonso XIII, la Dictadura del General Primo de Rivera y los primeros meses de la República, para volver a serlo desde 1933 hasta enero de 1936.
Jefe local de Falange Española, desde su fundación, volvió a ser alcalde en 1938, con el Gobierno (ahora llamado Dictadura) del General Franco, hasta su muerte en 1963. Sin duda alguna, el alcalde que sirvió a su pueblo durante más tiempo y bajo diferentes sistemas, de la historia de Higuera.
Después de haber vivido en el Reino Unido durante 34 años y conocido como funciona la democracia más antigua de Europa y  colaborado con Don Manuel Fraga, desde los principios de Coalición Democrática, luego Alianza Popular y después Partido Popular, me permito recomendarle a mis lectores, que no se pierdan el debate de esta noche. Como diría mi amigo Gracián, por fin parió la burra y Sánchez tuvo que pasar por el aro. Trabajito ha costado el convencer al Sin Votos para enfrentarse a sus adversarios, que no enemigos, y convencer a parte del electorado para que le vote.
Usted decide. Yo lo tengo claro. Con un carnet en el bolsillo, no hay duda de por quién lo haré. Pero aquellos que no pertenecen a ningún partido, debe pensar seriamente, no en sus preferencias políticas o personales, sino en España. Porque, como decía un patriota que dio su vida por ella, "El ser español es una de las pocas cosas serías que se puede ser en este mundo"  Y no debemos permitir que España se rompa, como quieren algunos.
Los extremos se tocan. Pedro y Pablo no son ninguno de los dos de los que habla la Biblia. Ni mucho menos. Así que no se equivoque.