martes, 6 de agosto de 2013

OTRA VEZ GIBRALTAR XXIV


Ya van las dos docenas. El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación J. M. García-Margallo, en entrevista concedida a ABC y publicada el domingo, afirma que "Con Gibraltar se ha acabado el recreo de la época de Moratinos". ¡Olé tus c......!. Ya era hora de que un Ministro de Asuntos Exteriores hablara claro y alto para decirle a los llanitos que se acabó el privilegio de negociar en el Peñón, más o menos ilegalmente, vivir en España y no pagar impuestos. Y decirle al Gobierno Británico que ya está bien de marear la perdiz, perder tiempo y poner pegas para no cumplir con el Tratado, ni con las resoluciones de Naciones Unidas. Vamos, que meno cachondeo y a resolver el problema.
Con los socialistas no hemos hecho más que dar pasos atrás. El gesto de buena voluntad de Felipe de abrir la Verja, fue el pistoletazo de salida de la carrera de los gibraltareños por la soñada independencia de la Colonia, porque durante los años del cierre de la Verja, se habían ilusionado en que podían vivir por si mismo. Se equivocaron. porque vivieron gracias a la electricidad y agua que España siguió suministrándoles, a ayudas financieras del R.U. y a varios emprendedores que montaron la cadena de suministro de alimentos y mercancías, desde el R.U. Primero en avión, que en muchas ocasiones tenía que violar el espacio aéreo español y luego en contenedores vía marítima. En aquella época tuve conocimiento cierto de una carga de ataúdes que iban llenos de manzanas para aprovechar espacio vacío Al parecer era más barato el porte por avión, que no tener que llevar la madera y hasta las puntillas para hacer los ataúdes en la Colonia. Años más tarde y gracias a la buena voluntad de Felipe González, comenzaron los transportes por carretera, que cruzaban España de norte a sur.
En tiempos de Gobierno de José María Aznar se consiguieron algunos avances, hasta que llegó Zapatero y sencillamente, la cagó
con la ayuda de Moratinos que hasta se aventuró a darse un paseo por la Colonia, hacerse la foto con las autoridades y visitar los monos del Peñón. Lástima que ninguno le metiera la mano en el bolsillo y le robara la cartera, como dicen que hacen con turistas.
Pero toda la culpa no es de los llanitos. Los españoles no estamos ayudando en absoluto. Gran parte del comercio se mantiene gracias a los españoles que visitan la Colonia para comprar mercancías libres de impuestos que supone un buen beneficio para su posterior venta o consumo.
Eso nunca lo harían los ingleses en similar tesitura. Cuando surgía la conversación sobre Gibraltar en mi época en el R.U. yo ponía siempre el ejemplo de la Isla de Wigth, que está situada frente a la costa de Southampton separad solo por el estrecho del Solent. Les preguntaba que si la Armada Española de Felipe II hubiera tomado la isla y esta perteneciera a España, ¿qué pensarían ellos?. Las respuestas eran siempre las mismas: Habría que reconquistarla, jamás compraríamos allí cerveza más barata, llevaríamos el caso al Tribunal de La Haya o mandaríamos la Navy a echar a los españoles.
¿Son los ingleses más patriotas que nosotros? Evidentemente. Ya saben lo que hicieron con la invasión de Argentina en las Malvinas. ¿Qué hacemos nosotros?. Darles nuestro apoyo a sus negocios. El Gobierno Británico ha llamado a consulta a nuestro Embajador Federico Trillo. Estoy seguro de que sabrá defender nuestra posición sin tener que recordarles lo que hizo con la isla de Perejil siendo Ministro de Defensa. El  Tratado tricentenario sigue vigente y no admite más que tres opciones: O se cumple, o se revoca, o se actualiza. Solo hace falta la "buena voluntad" del Gobierno de la "Pérfida Albión".
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