Para muchos españoles hoy es un día otoñal, de mañana fresca y cielo azul que presagia un día menos de camino hacía el próximo 20 de Diciembre, día en que todos los españoles estamos llamados a decidir nuestro futuro.
Para otros, sobre todo los que hemos llegado a cierta edad, es un día que nos trae mucho recuerdos. Hace hoy cuarenta años, estaba yo atrapado en el diario embotellamiento de tráfico de la M-4 a su entrada en Londres (los ingleses le llaman "trafic jam", me supongo que consideran que es una "mermelada de coches"), camino de la oficina, cuando oí en la radio la voz de Arias Navarro con la frase que hizo famosa de "Españoles, Franco ha muerto". Noticia triste aunque esperada y preocupante por aquellos de "Y ahora ¿qué?.
A los pocos minutos de llegar a la oficina, la llamada de Patricia para avisarme por si no había oído la noticia. En la oficina, como en los toros, división de opiniones. Los más jóvenes esperando la liberación de una dictadura para pasar a una democracia. Los de más edad, con el sentimiento de la perdida de un Líder que salvó a España y Europa del comunismo y nos dío treinta y nueve años de paz y progreso. Especialmente recuerdo el sentimiento y la preocupación del Director de la empresa, que había sido combatiente en la División Azul e íntimo amigo del Embajador Fraga, que dos días antes había dimitido de su cargo para volver a España, dar a Franco el último adiós y comenzar la andadura del Partido que hoy nos gobierna.
Los que tenemos memoria histórica de lo que hemos vivido (de la buena y de la mala) También recordamos otras cosas ocurridas este mismo día en distintos años.
En 1936 el fusilamiento del Fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, después de un juicio "amañado" y condenado a muerte por un juez a las ordenes de los poderes comunistas rusos.
El mismo día del mismo año el fallecimiento de Buenaventura Durruti, revolucionario sindicalista y anarquista, herido el día anterior en la batalla de la Ciudad Universitaria de Madrid al frente de la Columna que llevaba su nombre, formada por milicianos del bando republicano.
También ese día, otro político español, Francisco Rivera Martínez del que no tengo la menor idea aunque supongo que sería de muerte natural.
En 1960 falleció el sacerdote Ángel Ayala Alarco, jesuita, creador de la pedagogía activa. Siendo Superior de la Residencia de Madrid en la calle Zorrilla, el Gobierno Republicano disuelve la Compañía de Jesús y al comienzo de la Guerra Civil, anuncia a bombo y platillo que ha sido detenido, pero consigue ocultarse y sobrevivir con su labor pedagógica hasta su muerte a los 93 años, siendo fundador y director del famoso Colegio de Areneros de Madrid.
En 2014 falleció Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, la sevillana más sevillana, nacida en Madrid y la Duquesa que no necesitaba más nombre que el de Cayetana.
También es hoy el aniversario de otra muerte. Esta solamente política. La de José Luis Rodríguez Zapatero, que perdió las elecciones generales del 2011, después de su nefasta tarea de dividir España, casi a los niveles de 1936, para dejar paso al Gobierno del Partido Popular que nos está sacando las castañas del fuego de la crisis.
Espero que el próximo día 20 (no del año que viene, sino del mes que viene) los españoles le demos la mayoría suficiente para que pueda continuar con su labor.
