miércoles, 14 de noviembre de 2012

HUELGA GENERAL 14N

Todavía no sabemos si es una huelga general o se va a quedar en sargento patatero. Según las noticias de las nueve de la mañana, todo está transcurriendo con normalidad. Si se llama "normalidad" a una treintena de detenidos y unos quince heridos, entre ellos tres policías y un conductor de un camión, herido de una pedrada. Ya hemos visto en televisión las furgonetas de la policía y estos, a caballo y a pie, controlando a los piquetes. A las doce del medio día el número de detenidos había subido a 62 y el de heridos o lesionados a 34. ¿Hasta cuantos vamos a llegar?.
Esto debe ser normal en España. En mis años en el Reino Unido fui testigo de muchas huelgas, incluyendo algunas generales, y nunca afectaron a mi trabajo. Por supuesto, al no pertenecer a ningún sindicato, no tenía obligación alguna y nunca encontré un piquete que me impidiera llegar al trabajo. Pero en España, debemos tener la sangre más caliente, en un dos por tres se organiza la violencia y la confrontación entre la policía, los huelguistas y los que quieren trabajar,
Ayer pregunté a un trabajador de mi pueblo si iba a secundar la huelga y me contestó que ni hablar, que si no trabajaba, no le pagarían el día y entre una cosa y otra, a final de mes cobraría unos ciento cincuenta euros menos, que les hacían mucha falta. Esta mañana he oído que una treintena de diputados no habían llegado a ocupar sus escaños. Como siempre los de izquierda más radical que ya habían anunciado su apoyo a la huelga. ¿Les descontarán los euros correspondientes a un día?. Sería, con seguridad, bastante más que lo del trabajador de mi pueblo. Y encima les serviría de aviso para que se dediquen plenamente a buscar soluciones en vez de ayudar a crear problemas.
Aparte del montante económico que una huelga supone, sobre todo en unos momentos de crisis económica como la actual, está la imagen de España. Eso que ahora llaman la Marca España. La prensa extrajera nunca nos ha tratado muy bien y menos en circunstancias como la actual y esto contribuye a la subida de la prima de riesgo, que ya ha subido esta mañana, y que pone nerviosos a los mercados, con las malas consecuencias que eso significa para la recuperación económica.
Zapatero ha salido del anonimato para decir, nada menos que :Necesitamos estar unidos para seguir afirmando valores esenciales por los que hemos apostado en la historia de España, por su libertad, por su democracia y por vivir juntos y unidos, Hay que respetar la Constitución y las leyes". ¿De verdad ha dicho esto Zapatero? Puede que se haya arrepentido de su pasado, que haya visto la luz en unos ejercicios espirituales o que esté loco  de remate. De otra forma no me explico porque hasta ahora, siempre ha hecho lo contrario de lo que ahora predica. Así dejó a España.