Hoy debería ser el día de resaca de investidura para los políticos que tuvieron un ajetreado día. Lo del "día de resaca", se puso de moda cuando yo vivía en el Reino Unido y creo que empezó por el día siguiente a la Feria de Sevilla, cuando los que apuraban hasta el último minuto y el último trago, no estaban en condiciones de trabajar al día siguiente. Después se extendió al día siguiente a todo. A la Romería, a la Feria del pueblo y a cualquier fiesta oficial o local, incluyendo la Investidura de nuevo Presidente.
Generalmente los políticos, después del debate se toman un día de descanso antes de la toma de posesión del elegido.
Pero esta vez "han jodido la marrana". Hoy no hay descanso. Al contrario; quedan solo 48 horas para que se vuelva a intentar la elección de Presidente. ¿Lo tendremos mañana por la noche y así podrán descansar sábado y domingo?. Lo dudo. Y no es por deseo personal sino porque Pedro Sánchez dijo ayer "que si le votaban, sus medidas estarían en marcha en una semana". Y como eso no puede ser y además, es imposible, creo que la cosa va para largo. Ni Pedro Sánchez va a salir elegido, ni sus medidas se van a aprobar, no en una semana, sino en una legislatura entera. Está claro que la reforma de la Constitución no se hace en una semana. Ni en cuatro. Primero hay que saber qué se pretende reformar, debatirlo y aprobarlo,con el aval de tres quintas parte de la Cámara, disolverla, someterla a referéndum y convocar elecciones generales de acuerdo con la nueva Constitución.
Pedro Sánchez tiene un problema bien gordo, empezando por su propio partido. Anoche, en la 13TV, un socialista de solera, como es José Luis Corcuera, dijo claramente que no está de acuerdo con la política de Sánchez, que debería haber dimitido nada más conocer el peor resultado del Partido que consiguió el 20-D el peor resultado de su historia. Y no contento con eso, elogió a Mariano Rajoy como brillante parlamentario y estadista con experiencia de gobierno., que no merece la calificación a que le sometió Sánchez sobre la corrupción. Olvidó la de su propio partido por sus "Cien años de honradez y ni uno más".
Para más claridad. Del 2 de Mayo de 1879 al 2 de Mayo de 1979, los cien años de honradez y 36 años, 10 meses y 1 día hasta hoy, de corrupción. Corrupción monetaria, política y de ideas. Jamás hubo en el Partido Socialista tal radicalización hacia la izquierda, que ha pretendido unirse y buscar alianza y apoyo en un partido totalitario del peor estilo marxista-lenilista, desnortado y rabioso, basado en el más rancio comunismo.
Todo parece anunciar que mañana tampoco habrá investidura, habrá otra convocatoria electoral el 26 de junio. Tenemos casi cuatro meses para meditar, comparar y decidir qué queremo para España. Este Gran País, que como decía Otto von Bismarck, "Debe ser el país más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentando destruirlo y no lo han conseguido". Tampoco lo conseguirán ahora.
