viernes, 6 de agosto de 2010

LA JUSTICIA II




Luis Guillermo Perinat y Elio, fue embajador en Londres, el primero de la democracia, entre 1976 y 1881. Fue después embajador en Moscú y volvió a España para dedicarse a la política. Militante de A.P. formó parte de la Asamblea de Madrid y fue elegido para el Parlamento Europeo ocupando el puesto de Vicepresidente del mismo.
En su época de embajador en Londres mantuvimos muy buenas relaciones y estaba perfectamente enterado de los problemas de los camiones españoles que llegaban al Reino Unido con sobrpeso. El peso autorizado para circular por carretera era dos toneladas menos del autorizado por el resto de la Europa Comunitaria. Esto conllevaba el ser detenido por la policía, paralizar el camión y llevar el conductor ante un Juez que dictaminaba la multa a pagar. Cuando se pagaba la multa se liberaba al conductor y había que sacar parte de la mercancía y transbordarla a otro camión, para que pudiera seguir a su destino sin riesgo de ser multado otra vez.
Esto causaba tantos problemas, que en la compañía en la yo trabajaba, teníamos siempre un camión esperando en los principales muelles de llegada para transbordar la mercancía necesaria para no pasar del peso. De todas formas había camiones que se nos escapaban, bien por llegar a otro puerto distinto al programado o llegar a horas distintas. Especialmente peligroso era el puerto de Newhaven, cercano a Brighton, en el condado de Sussex, donde llegaba el ferry de Dieppe. Había un juez impecable que enviaba a la policía de tráfico a las salida de los camiones del puerto, generalmente por la tarde, y no dejaban pasar ni uno. Recuerdo de un viaje que tuve que hacer desde Londres un 24 de diciembre, para llegar a la policía de Newhaven, antes de medio día y pagar la bonita suma de 2,400 libras esterlinas, para que un conductor no tuviera que pasar las Navidades en el calabozo.
A mi me pareció que ya esto era el colmo y me puse en contacto con Guillermo Perinat, por entonces Vicepresidente del Parlamento Europeo. Le envié toda clase de documentación, incluyendo sentencias judiciales con cuantía de las multas pagadas y presentó la correspondiente denuncia en el Parlamento. Este se pronunció en contra de estas drásticas medidas que contravenian los tratados de libre circulación de mercancias y los derechos humanos por la pérdida de libertad por una falta de tráfico y pidió al Gobierno Británico que se buscara una solución al grave problema. Tengo copia de la contestación del Gobierno. En resumen dice, que habría que iniciar un proceso para cambiar la ley sobre el peso permitido en las carreteras y que mientras no se cambiara la ley, no podían interferir con las decisiones de los jueces.
No tengo idea de qué ha pasado desde que dejé el Reino Unido. Espero que se sigan poniendo multas de tráfico por infracciones del código de circulación, pero que ya no se meta en los calabozos a los conductores, hasta que se paguen las multas.
¿Ven ustedes alguna diferencia entre las cosa en España y el Reino Unido?. Pues en el Reino Unido el Gobierno respeta a la Justicia y si hace falta se cambian las leyes democráticamente. En España, si no le gusta al Gobierno lo que diga el Tribunal Constitucional, en vez de cambiar la Constitución, se pretende cambiar la Justicia. ¿No es eso lo que pretenden para validad el Estatuto de Cataluña?, ¿No suena eso a dictadura pura y dura?.
Pedro Pacheco, cuando era alcalde de Jerez dijo que la Justicia española era de cachondeo. ¿Tenía razón?. Yo creo que ahora lo que es de cachondeo es el Gobierno que quiere cambiar la Justicia para legalizar un Estatuto claramente anticonstitucional.. Vamos, que de separación de poderes, nada de nada. Aquí mando yo y ya está. Mucha razón tenía Alfonso Guerra cuando dijo aquello de: Montesquieu ha muerto. Pues ya es hora de que lo resucitemos.