miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA FOTO CON EL REY MORO




Según nuestro Presidente del Gobierno, son palabras suyas, lo más importante de la entrevista con Mohamed VI, es la foto. La foto sonriendo con una bandera marroquí por delante y nada de la española. Menos mal que no aparece el famoso mapa con los territorios españoles que los marroquíes quieren para ellos. Pero la falta de la bandera española es otra afrenta, que solo Zapatero aguanta sin reaccionar. En las comidas de la Cámara de Comercio Española en Londres, siempre había en cada mesa las bandera de España y del Reino Unido. Y aunque los británicos no eran en general muy amigos de Franco, la de España tenía el escudo del águila.
Pero Zapatero aguanta todas. Me viene a la memoria una película del genial Mario Moreno en la que hace de cura y una escena en que le dan una bofetada, dice que Jesucristo presentó la otra mejilla, le dan otra bofetada y entonces recuerda que también Jesucristo dijo: El que a hierro mata, a hierro muere, y le arrea un puñetazo al contrario, que le tira por los suelos. Tuve ocasión de conocer a Cantinflas cuando, en mis primeros años en el Reino Unido, trabajaba en un restaurante frecuentado por personalidades de la política y las artes. Llegó un día a comer con el productor de la película que estaban rodando, la famosa Vuelta al Mundo en Ochenta Días. Cuando se dio cuenta de que yo era español, me preguntó de donde y al saber que era de Sevilla, no solo elogió la ciudad y sus habitantes, sino que entablamos una corta y curiosa conversación. Era un tipo admirable, culto, educado y con una simpatía extraordinaria.
Creo que Zapatero, laico él, no ha leído la Biblia, ni siquiera la ha visto, ya que no fue capaz de jurar su caro, sino solo prometerlo y las promesas no se cumplen. Porque no solo presenta la otra mejilla una y otra vez sin cansarse ya que debe tener la cara bien dura, sino que es capaz de presentar el culo para que le den la patada que se merece.
Los españoles estamos ya bien hartos de recibir bofetadas por todos lados debido a la incapacidad de nuestro Gobierno para las relaciones internacionales y especialmente por las constantes chulerias de nuestros vecinos del sur, moros y llanitos. Pero Zapatero lo arregla todo con una foto, que "es lo más importante", y después de una declaración de buena voluntad, da por zanjados los incidentes con Marruecos. Pues, fíjese señor Zapatero, para los españoles, no.
¿Por qué no le exigimos al Gobierno Marroquí 1,800 euros de compensación a las policías que sufren vejaciones al igual que quieren compensar a las mujeres que sufrieron vejaciones durante el franquismo?