En el caso de Pedro Sánchez y su partido, y digo "su partido", porque al parecer hay otro, no todo es culpa de Pedro, ya venía degenerando desde Zapatero. La pregunta es si este partido es democrático o no. Esa es la cuestión y puede que a estas horas, debía de haber empezado las 10,30h y ya son las 11,30h, Pedro seguirá con el no. No a Rajoy ni al PP, sino al propio Partido Socialista. Pero no voy a ensañarme aprovechando las desgracia del adversario, que las tiene duras. Allá ellos, sus barones, sus afiliados y su bases que ello lo arreglen. Si pueden.
Pero no puedo olvidar, que con la actual insensatez de no aceptar el resultado de la urnas, está poniendo en peligro tales desafíos como el de la Unidad de España. Si Sánchez hubiera escuchado a Rajoy el pasado 21 de diciembre, ahora sería Vicepresidente, aprendiendo todo lo que le queda por aprender. Que ya es bastante.
Me ha llamado la atención una noticia de hoy, que puede pasar desapercibida para muchos, pero que considero merece un comentario. Se trata ahora del Partido Comunista de España y de su sede en Mairena del Alcor. Ese edificio que ven arriba.
Resulta que un camarero que atiende el bar, de nombre J.M, (que hay que respetar la presunción de inocencia), ha estado cobrando en "negro" del Partido, mientras cobraba el paro. Nada nuevo por lo que tengamos que rasgarnos las vestiduras, pero en este caso no se trata de un particular cualquiera. Se trata del Partido que se supone debe ser el defensor de los trabajadores contra los explotadores empresarios. La Inspección de Trabajo descubre que el señor J.M. trabaja en el bar de la sede, sin contrato, entre 12 y 17 horas diarias y toma cartas en el asunto. El señor J.M. confiesa la verdad y la Inspección hace lo que tiene que hacer, después de las correspondientes amonestaciones para poner la situación en regla: Denunciar el caso a la Justicia, cuyo Tribunal de lo Contencioso Administrativo reclama el pago de las cuotas impagadas de la Seguridad Social. Magnífico ejemplo del Partido que más presume de transparencia, más exige de honestidad y más acusa de corrupción, a los demás.
¿Se figura usted la propaganda mediática si eso ocurre en una sede del Partido Popular?. Para empezar el señor J.M. aparecería con todos sus nombres y apellidos, edad, profesión, estado civil y con los mismos detalles, todos los implicados en el caso. Hasta se podría acusar de corrupto al responsable local del Partido, que seguramente estará formando parte del Ayuntamiento y exigir la dimisión inmediata del cargo que ostenta. También demuestra su desconocimiento de la Constitución, o su desacato a ella, al permitir la bandera republicana en un edificio abierto al público, que además es la sede de un Partido de nivel nacional. Carrillo no lo permitiría. Otra cosa sería si ondearan la bandera roja con la hoz y el martillo, símbolo de los comunistas y la roja y gualda, símbolo de todos los españoles.
Mi amigo Gracián, el criticón, dice que todo esto tiene una explicación. "La hoz y el martillo significan trabajo y eso espantaría a los afiliados y a todos los que acuden al bar". A lo mejor tiene razón.
