sábado, 8 de agosto de 2009

VERANO CALIENTE




Y no me refiero a la temperatura en esta Sierra de Huelva donde cada día el termómetro sube a los 30º y no baja de los 20º. Me refiero a cómo se está caldeando el campo político. Ya se que mi partido tiene el compromiso de caballero de no utilizar el terrorismo contra el Gobierno, pero como yo he estado tantos años en el Reino Unido, no tengo compromiso de caballero, sino de gentelman. Y hay una diferencia enorme, el gentelman guarda las apariencias y hace lo que le conviene. Así que puedo decir tranquilamente que el responsable directo de los dos últimos atentados de los asesinos etarras, es el propio Presidente del Gobierno, que les dio alas con la negociación y les ha hecho creer que a lo mejor les da otra oportunidad.
La sentencia sobre los trajes de Camps no le ha gustado a los socialistas y ya han sacado otra historia en Mallorca, para que nadie se acuerde de los 11 millones de Manuel Chaves a la empresa donde trabaja su hija. Y claro, es que la vara de medir es distinta. No es lo mismo unos trajes pagados por un particular que 11 millones pagados con dinero público.
Y acusan al PP de ir en contra de la Guardia Civil, la Policía y los jueces con las sospechas de las escuchas telefónicas a dirigentes del partido. ¿Le puede extrañar a alguien que sea verdad.? ¿No escucharon en su día hasta las conversaciones del Rey? Y después hablan de libertad.
Mientra tanto el Presidente de vacaciones en Las Canarias y las Vice de vacaciones en varios países al punto que alguien ha dicho en ABC que "¿quien coño gobierna España?", pues a ver si pasa como decían en Argentina: El país recupera durante la noche lo que los políticos roban durante el día.
El único consuelo es que Felipe González y José María Aznar están de veraneo, por su cuenta, en Marbella y ya se ha dicho que a lo mejor coinciden en algún chiringuito. Dios lo quiera, para darle a Aznar la oportunidad de cambiar el "Vallase señor González" por "Vuelva señor González" para que ponga su partido en orden, que después vendré yo a poner España en orden, antes que los demás tengamos que decir: "Vuelva usted mi General"