sábado, 25 de agosto de 2018

EL DECRETAZO

¿VOLVER AL PASADO?
Así llaman al decreto-ley aprobado ayer por el Gobierno del Sánchez-Leninismo (según Federico Jimenez los Santos en Libertad Digital), para poder exhumar los restos de Francico Franco, de la tumba en la que han reposado durante cuarenta y tres años por decisión del Gobierno Español y su Jefe de Estado, Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, que pidió al Abad Luis María de Lojendio, que se diese sepultura en la Basílica del Valle de los Caídos a "Su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos de España".
La familia dio su consentimiento a pesar de que ya disponían de un panteón familiar en el cementerio de Mingorrubio en El Pardo. Allí se enterró su viuda, Doña Carmen Polo y Martínez-Valdé, hace ya treinta años. Que ahora vuelvan a estar juntos para la eternidad me parece muy bien. Yo le tengo dicho a mis hijos que lleven mis cenizas a reposar junto a las de Patricia.
Lo que no me parece bien, es que se haga por capricho de un Presidente del Gobierno, que no ha sido elegido por los españoles, y en contra del deseo de muchos, que al menos representamos como cristianos el 80% de la población y por tanto, creemos en la inmortalidad del alma y el respeto a los restos mortales. Un deseo caprichoso, de revancha, odio y manipulación de la verdad, para tratar de borrar las huellas de quién supo salvar a España y Europa del comunismo. Ellos no perdonan la derrota
Nuestro Presidente Sin Votos, debe tener tal desconcierto mental que no se da cuenta de que lo que hace con este capricho es volver a enfrentar a los españoles, que hemos asumido nuestra historia, recordando el pasado, pero mirando al futuro. Ya lo estamos viendo en Cataluña. Hoy, una mujer ha sido agredida por quitar señales amarillas. He terminado en el hospital, ¿que pasará cuando alguien termine en el cementerio?. ¿No será mejor aplicar otra vez el artículo 155 de la Constitución que nunca se debía haber retirado?. España no se merece esto.