jueves, 8 de diciembre de 2016

EL DÍA DESPUÉS

El día después del Día de la Constitución, cabeza de puente, en que algunos aprovechan para no trabajar, ya que mañana es otra fiesta. La Fiesta de la Inmaculada Concepción, fiesta tradicional católica, que bien podría cambiarse al domingo como se ha hecho con el Corpus Christi.
José María Carrascal, con la experiencia que dan los años y el haber vivido años fuera de España y en un país con una democracia consolidada, escribe textualmente hoy, como comienzo de su artículo en ABC, la siguiente frase: "Nos hemos pasado el Día de la Constitución, hablando de reformarla, que es como felicitar a alguien por su cumpleaños, recordándole sus enfermedades".
Mea culpa. Yo también he caído en la tentación y aún peor, me he atrevido a expresar mi opinión a un cambio del Artículo 14, que afectaría a otros tan importantes como todo los que son referentes a las Autonomías. Pero creo que hay muchos ciudadanos de a pié, que piensan lo mismo. Posiblemente con el ansia lógica de llegar a un acuerdo durante la Transición, no hubo tiempo de meditar con la necesaria prudencia, las consecuencias que las Autonomías podrían suponer para la unidad de España. Era, y es evidente, que España es un País con diferencias territoriales, culturales, tradicionales y hasta lingüísticas, pero quizás nos pasamos de la raya. Es como si en una familia hacemos unas concesiones a unos hijos y a otros no. Estos reclaman y les concedemos lo mismo. Los primeros piden más y comienza una serie de reclamaciones con el "yo quiero más", que llegaría a romper la unidad familiar.
Ha pasado lo mismo con las transferencias de competencias que, en cada Comunidad, se entienden y se aplican con diferentes baremos. Por ejemplo en Sanidad, Impuestos o Educación. Se ha sido demasiado generoso con las transferencias de servicios esenciales del Estado y como consecuencia los españoles no tenemos los mismos derechos, por ejemplo en Madrid que en Barcelona o en Bilbao que en La Coruña. Y en Andalucía sufrimos la vergüenza de ser los últimos en resultados escolares. 
Hablamos de derechos sin acordarnos que además tenemos obligaciones. Pero de esto mejor no hablar porque no acabaríamos nunca. ¿Hay alguien en España que no haya tratado de evadir impuestos?. Si los hay, posiblemente cabrían en un minibus. Sin embargo no parece ser el mismo delito si lo hace un particular,  un chapucero, un futbolista, un banquero, un famoso y sobre todo, un político. A este se le masacra, sobre todo si es del PP, se le juzga y se le condena mucho antes de que lo haga un juez. Algunas veces con consecuencias irreparables.
Parece ser que PP, PSOE y Cs, están llegando a acuerdos esenciales para la gobernabilidad de España. Espero que sigan en la mima linea. Y la pregunta de millón sería ¿Hace falta reformar nuestra Constitución?. Todo se puede reformar y mejorar, pero ¿es tan urgente como algunos pretenden?. La Gestora del Partido Socialista ha tenido en acierto de aplazar su Congreso que algunos exigían de inmediato. Hay cosas que no se pueden hacer a la carrera. Nuestra Constitución ha funcionado treinta y ocho años y hay otras cosas que son más urgentes, que todos sabemos y que afectan a la gran mayoría de los españoles. Debemos ir paso a paso para no equivocar el camino.