viernes, 15 de abril de 2016

OCHENTA Y CINCO AÑOS Y UN DÍA

No es la sentencia que un juez benigno pondría a un asesino terrorista, sino los años que hace de la proclamación del triste evento que podemistas y algunos socialistas celebraron ayer. Como ya anticipaba ayer, un evento que no merece celebración y menos todavía saltándose a la torera la Constitución y las Leyes vigentes sobre el uso de las banderas en los edificios públicos.
Y no pasa nada. El comunista alcalde de Cádiz, dando ejemplo, la izó él mismo para que no hubiera duda. Y no pasa nada. En Cataluña hay ayuntamientos que se niegan a poner la bandera de todos los españoles, pero en otros lugares quitan la bandera nacional para poner la republicana. Y de momento, no pasa nada.
¿Puede usted figurarse el escándalo si un Ayuntamiento regido por el Partido Popular ondeara la bandera del águila el 1 de Abril o el 18 de Julio?.
Pues entérese. Yo no puse en mi balcón ninguna bandera el día 1, ni escribí recordando lo que pasó ese día hace ahora setenta y siete años. Y eso que tengo en mi despacho, y bien a la vista, un cuadro con el último "Parte Oficial de Guerra" que firmó Franco. Eso si, hasta ahora si pongo en mi balcón dos banderas el 18 de Julio. La llamada "del águila", que fue la que juré defender como soldado del Ejército del Aire y la actual de la Monarquía. Eso, me ha valido una pintada frente a la ventana que me da buena razón para lo que estoy escribiendo que decía: "A por ellos, como en Paracuellos", y que supongo que sería por mi. Y sin embargo, respeto a un convencido republicano que suele poner una bandera republicana en el mástil de la antena de televisión de su casa cada ve que viene a vivir en ella. No me ofende en absoluto, anoche en El Cascabel, la pregunta a los televidentes era si sentían ofendidos por las banderas republicanas en los balcones de algunos ayuntamientos.. El resultado fue un 83% si. Yo no me molesté en votar, porque a mi lo que realmente me ofende es que quienes han jurado o prometido, aunque sea por imperativo legal, el acatar la Constitución y hacer que se cumpla, sean los primeros en saltarse todo lo que no les guste
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