viernes, 19 de mayo de 2017

EL TRÍO CALAVERA

Allá por los años treinta del siglo pasado, los hermanos Guillermo y Miguel Bermejo, junto con el cantante Raul Prado formaron un trío Musical que, en gira por toda Sudamérica, promovieron la música mejicana. A España llegó su música a través de las películas mejicana de la posguerra y pronto se hicieron famosos por sus rancheras y corridos, así como su participación en las películas de Jorge Negrete. Hicieron algunas giras por España y tuvieron un gran éxito entre las mujeres, quizás debido a su nombre. Ya en los tiempo aquellos, "calavera" era sinónimo de mujeriego, juerguista y pendenciero.
Hoy el nuevo Trío Calavera celebra su última actuación en territorio español, aunque lo hacen por separado, cada uno por su lado y en clara desavenencia de los tres. Mañana dejarán (o no), que el jurado reflexiones y el domingo sabremos el resultado de la competición.
Ya se habrán dado cuenta de que el trío a que me refiero no canta rancheras mejicanas, sino milongas políticas y se compone de una mujer y dos hombres. Susana, Pedro y Francisco (llamado Patxi, que es vasco y significa "que le gusta mandar, dirigir y asumir el papel de jefe"). Lo de mujeriego le viene muy bien a Pedro el Guapo. (ayer sin ir más lejos, besó a todas las mujeres que asistieron a su mitin). A Susana ya le llama mi amigo Gracián, La Lozana Andaluza, porque La Esperanza de Triana, le parece un poco irreligioso.
Esta, al menos cree en la unidad de España y parece que tiene algo de paciencia, para esperar que Rajoy termine su legislatura, mejore la economía y se creen puestos de trabajo, para después competir con él y llegar a Presidenta de España. 
Pedro, no. Su única ambición, lo dijo ayer alto y claro, es terminar con Rajoy. Esa es su promesa a la militancia "lo primero que haré será pedir la dimisión de Rajoy". Mi padre decía que "contra el vicio de pedir, está la virtud de no dar". Lo cual convierte a Pedro en un vicioso recalcitrante que puede encontrar algunos "virtuosos" entre sus posibles votantes, que no se lo den.
Patxi está tratando de parecer el moderador de la gran división de su partido, puede ser que en vez de dividirse en dos, se divida en tres, sin esperanza ninguna de renovación, que le causaría una muerte súbita. De la que, como siempre, sería responsable Rajoy.
Los militantes socialistas tienen la palabra el domingo en las urnas.
El lunes comenzará una nueva era del Partido Socialista Obrero Español, que deberá recobrar todas sus siglas o perderlas para siempre. Esperemos que sea la cuarta derrota para el ambicioso Pedro, que si tuviera vergüenza política, debería haber dimitido a la primera para dedicarse al baloncesto que es un deporte de altura.
Mi amigo Gracián, que se fija en todo, me confirmó que había visto en un programa televisado, las cantidades que cada uno del trío había recaudado para su particular campaña. Se limitó a preguntar con mucho interés y algo de sorna serrana,  "¿Quién y cómo se paga toa esa pasta?.
Sin comentarios.