miércoles, 19 de octubre de 2016

HIGUERA DE LA SIERRA 100

El próximo día 5 de diciembre se cumplirán los cien años de que la Gazeta de Madrid (antecesora del Boletín Oficial del Estado) publicara la denominación de nuestro pueblo como Higuera de la Sierra. Era alcalde mi tío Francisco Girón María y siempre recuerdo que no le gustaba el gentilicio de "higuereño". Prefería el de "higuerense".
Nuestro Ayuntamiento ha tenido el buen acierto de adelantar la conmemoración del Centenario dos meses. El 5 de diciembre coincide con el llamado Puente de la Constitución o Puente de la Inmaculada (cuando empieza y cuando termina), que este año, se convierte, como la feria de Sevilla, en una semana de domingo a domingo. Serían demasiadas celebraciones seguidas. Decía un amigo, del sector frutero de Covent Garden, que en España había más puentes que los del Támesis a su paso por Londres. Allí solo hay treinta y tres. 
Cuando los candidatos socialistas a las últimas elecciones municipales llamaron a mi puerta durante la campaña electoral, no para pedirme el voto puesto que sabían que no se lo iba a dar, sino para darme su programa electoral (cosa que agradecí), les prometí que si ganaban, les daría el margen de confianza necesario y merecido, antes de "meterme con ellos". Creo que hasta aquí, he cumplido mi palabra. El pueblo les dió la mayoría necesaria y eso hay que respetarlo. Aunque algunos no lo hagan. 
Como hace dos días escribía sobre promesas rotas, voy a romper otra, aunque en este caso no será para "meterme con ellos", sino todo lo contrario. Para felicitarles por el éxito de la acertada celebración del I Centenario de Higuera de la Sierra.
No pude asistir a la inauguración de la exposición de fotografías, pero acudí al día siguiente y pude admirar la muestra "en vivo" de las mejores fotos que Gabriel Salas había seleccionado de las miles que componen su extensa colección. Llegué tarde a la conferencia de Pepe Sierra, pero pude oír parte de las interesantes cosas que el conferenciante nos dijo y el coloquio correspondiente. Los corcheros Tomás García, Ubaldo Cubero y Manuel Brioso, nos hablaron de la industria que dió vida a Higuera, desde antes de ser Higuera de la Sierra hasta la triste casi desaparición de la misma, en especial la fabricación de tapones. Todavía hay algunos y algunas que disfrutan de una pensión ganada con la fabricación de esos tapones, que van sucumbiendo en su lucha contra el plástico. Quizá se podría encontrar otras aplicaciones, para que la longeva industria corchera no se limitara a la saca, cocido, selección y enfardado del valioso producto de múltiples aplicaciones. Ahí va el reto para los jóvenes.
Francisco Suárez nos dió una detallada narración de nuestras viejas fiestas y tradiciones, las que conservamos y las que por desgracia se han perdido para siempre. Mónica Belchi nos habló de una industria, casi tan antigua como la corchera, la del aguardiente, que desapareció por algún tiempo, y que ha resurgido de sus cenizas a manos de una nueva generación de jóvenes emprendedores que han sabido adaptarse a los nuevos productos que pide el mercado.
Culminó la conmemoración del I Centenario del Nombre con el Festival Taurino. Después de 44 años de festivales a beneficio de la Cabalgata y la Residencia y un lapsus del año pasado, debido al enorme costo de toda la organización que pasó, de producir algo de beneficio, a originar pérdidas, un empresario con la colaboración del Ayuntamiento, nos ofreció el ansiado festival que resultó un éxito, tanto para los ganaderos como para el rejoneador y lo dos novilleros. Lastima que algunas gradas se quedaran vacías.
Pero tuvo una novedad digna de elogios por lo que puede significar para nuestra tauromaquia, espero en un próximo futuro. La mañana taurina en el Paseo, con la participación de los toreros que al acorde de pasodobles mostraron a muchos de nuestros niños y jóvene como se usa un capote a la embestida de un carrito con cuernos de verdad. Magnífica forma de mostrar a los antitaurinos que la Fiesta Nacional de las Corridas de Toros está viva y coleando, contra la inhumana saña de esos que han deseado en las rede antisociales la muerte a un niño enfermo de cáncer que sueña con ser torero. En Higuera se ha puesto de manifiesto que debemos enseñar a la juventud la grandeza de una noble tradición de respeto y cariño a un bravo animal que sabe morir embistiendo. ¿Usted puede entender que una persona pueda desear la muerte a un niño, cuando a su vez defiende la vida de un animal?. Pues así está el Mundo.
Espero que las jornadas de celebración de la semana pasada hayan servido para despertar en nosotros el orgullo de ser higuerenses o higuereños con un interesante pasado y nos impulse a tratar de conseguir un futuro mejor para todos y devolver a nuestro pueblo el prestigio del pasado. Ya tenemos el Museo de la Cabalgata y el del Marte Santo. ¿Para cuando los demás que nos convertírían en un centro cultural único a las mismas puertas de un Parque Natural en la Sierra de Huelva?.
Me refiero a los proyectados Museos de Arte, del Corcho o el Taurino, de los que se venía hablando antes de la crisis y para los que hay bastante material disponible. Solo nos falta el local o locales necesarios. Sería una gran atracción para el turismo con excelentes oportunidades para atraer inversores, emprendedores o intelectuales y dar vida y renombre a nuestro pueblo del que debemos sentirnos muy orgullosos.