Como no podía ser de otra manera, la nueva Ministra de Educación, Doña María Isabel Celaá Diéguez, para no ser menos que los siete Ministros que empezaron a pasar a la historia, desde la muerte de Franco, por marear la perdiz con sus nuevas leyes de Educación, presentará la suya al Consejo de Ministras y Ministros de mañana martes para su aprobación.
Las siglas, siguiendo la costumbre de las anteriores, serán LOMLOE, pero para más protagonismo, ya le llaman la Ley Cellaá. ¿Cuanto durará?. No creo que tanto como la famosa Ley de Libertad de Prensa, que todavía se conoce como la Ley Fraga.
Seguramente su aprobará sin haber pasado por el Consejo de Estado. ¿Será para ganar tiempo y que entre en vigor antes del fin del curso 2019-2020?
Quiere volver a la LOE aprobada por el Gobierno de Zapatero en el 2006 y descartar totalmente la LOMCE aprobada por el Gobierno de Rajoy en el 2013. Puro revanchismo político y cambio de siglas, por el simple hecho de derogar lo que aprobó el adversario. A ver si un día aprendemos, como decía Sabater, quienes son los enemigos de nuestro idioma, y nos dedicarnos a "Mejorar la Calidad" que intentaba el Ministro Vert.
No tengo la menor duda de que el Dictador y Gran Hermano Sáchez, a quien comunistas, separatistas, nacionalistas y otros "istas" tienen "agarrao por los mismísimos c.....s" (para que se entienda), dará paso a todas las demandas: Olvidar la Religión, permitir la inmersión de las Lenguas, dar vía libre a la Sexualidad, ir contra la Concertada y permitir todas la modificaciones que quieran hacer las Autonomías. Para que se entienda: Que habrá 17 leyes sin contar las de Ceuta y Melilla que puede desatar un gran conflicto entre Dios y Alá, las Navidades y el Ramadán y hasta el jamón y el cordero.
¿Hasta cuando, oh Sánchez, abusarás de nuestra paciencia? Y de la de algunos de los tuyos, que "haberlos, haylos".
