martes, 8 de noviembre de 2011

EL DEBATE

Según la prensa de hoy, alrededor de doce millones de expectadores siguieron anoche el debate entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy Brey. Con nombre y dos apellidos para evitar confusiones. Esta mañana todos los medios de comunicación llenan páginas, pantallas y ondas hertzianas con noticias, comentarios, opiniones, debates y detalles, hasta de cómo iban vestidos los dos participantes. Los dos llevaban corbatas azules. Todos los medios dan como ganador a Mariano Rajoy, desde el 65% de El Mundo, al 46% de El País, dejando en medio al más conservador ABC, que le da un 60,4% . Sin embargo, anoche una encuesta en el canal de Intereconomía, cuando me fui a la cama, le daba el 80%. No se como quedaron al final del programa, pero esto indica las tendencias de los distintos medios de comunicación.
Esta mañana he navegado por las ediciones de varios periódicos extranjeros, italianos, ingleses y franceses y ninguno da noticias sobre el debate. La única noticia sobre España que he podido encontrar en "Le Monde", dice:"En España los indignados transforman un hotel de Madrid en un refugio para familias expulsadas". ¿Esta es la importancia que la prensa europea les da a España?, No me extraña, porque hace casi ocho años que el prestigio de nuestra Patria anda un poco y un mucho, deteriorado. Hemos pasado de un Aznar relajado entre presidentes amigos con los pies sobre la mesa, a un Zapatero sentado ante el paso de la bandera americana. Y eso si que lo comentó la prensa extranjera.
A los que tenemos en el bolsillo un carné de uno de los dos partidos, un debate, sea quien sea el ganador, no nos va a cambiar el voto, pero el resto de los españoles si pudieron comprobar la entereza, sensatez, compostura, educación y serenidad de Rajoy, que tuvo ocasión de exponer muchos de sus proyectos y el nerviosismo agresivo de Rubalcaba, que en vez de exponer claramente sus proyectos, se dedicó a interrogar a Rajoy con preguntas de periodista incipiente e insinuar intenciónes ocultas, tratando de descalificar al adversario, al que parece que ya daba como ganador. No en el debate, sino en las elecciones.
La última intervención de los candidatos, dejó un rayo de esperanza en que ambos estaban dispuestos a colaborar desde el gobierno o desde la oposición, para trabajar por el futuro de España. ¡Ojalá sea verdad y terminemos con la división y el enfrentamiento que Zapatero ha creado entre los españoles!