lunes, 19 de enero de 2015

ESTIMACIÓN DE VOTO (ENERO 2015)

La estimación de votos al día de hoy para las elecciones generales (todavía a diez meses vista) dan como ganador al Partido Popular con 132 escaños, seguido de Podemos con 89 y PSOE con 80. En total 301 escaño de los 350 que componen nutro Parlamento. 44 mas se reparten entre nueve partidos, C´s y CiU 11 cada uno,ERC 8, PNV 6, UPiD 5 y Amaiur 3. Los cinco restante se repartirían entre IU-ICV, Compromis y algún otro que apareciera por ahí. Demasiados pequeñajos, entre los que no aparece el Partido Andalucista.
Bueno, pues eso es lo que dicen hoy la encuesta, que muestra una pequeña recuperación del PP, pero muy lejos de alcanzar la mayoría absoluta para poder gobernar y continuar con las reformas que España necesita para salir de la actual situación y crear el empleo que necesitamos.
Todavía tenemos diez meses para cambiar todos estos números, que sin duda cambiarán para bien o para mal del país. Pero sería conveniente hacer un poco de reflexión basada en estos números.
Para que el Partido Popular pudiera gobernar, necesitaría los 44 escaños de los nueve partidos minoritarios para sumar 176 que son los necesarios. Sería imposible.
Otra alternativa sería pactar con el PSOE para alcanzar una mayoría de 212. Podría ser.
La tercera alternativa podría ser pactar con Podemos para obtener una mayoría de 221 escaños. Ni pensarlo.
Los votantes del PP lo tenemos claro. Hay que convencer al electorado de que necesita gobernar, al menos otra legislatura para poder continuar con su programa. Hay que convencer de esto a los indecisos y a los pasivos que creen que lo mejor es no votar. Hay quienes piensan que como está la política, lo mejor es quedarse en casa y que sea lo que Dios quiera. Mire usted, Dios no vota y además dijo aquello de "Dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César". Con otra legislatura del Partido Popular daríamos unos pasos adelante para llegar a la recuperación y los españoles tendremos después la oportunidad de seguir o cambiar. Hay que pensar en España y no en uno mismo. Ver qué podemos hacer por España y no qué  España puede hacer por nosotros. Esta idea no puede ser solo de los americanos. 
Amadeo de Savoya, italiano que reinó en España por solo  algo más de dos años, dimitió, porque "no podía reinar en un país hondamente perturbado en el que el principal enemigo eran los propios españoles". Tenía razón, porque al cabo de los años, parece que hemos cambiado poco o para peor.
Es natural que los que tenemos en el bolsillo un carnet de un partido político, votemos por ese partido. Pero no somos nosotros los que ganamos las elecciones. Las elecciones las ganan los que no pertenecen a ningún partido, el ciudadano de a pie que piensa en el país, en el bienestar de lo ciudadanos y comprende, que para una estabilidad económica, es absolutamente necesario una estabilidad política.
El mes que viene veremos cómo han variado las encuestas.