sábado, 30 de julio de 2011

ELECCIONES 20-N


No podía haber sido otro día de los 30 que tiene noviembre. Mi amigo Gracián, que es muy suspicaz y muchas veces da en el clavo, lo aclara.:"Pa que to el mundo se acuerde que el mismo día que murió el franquismo, también murió el zapaterismo". El zapaterismo y el actual socialismo, incompetente, inepto, rojizo y dictatorial que ha llevado a España a la ruina. Necesitan pasar una buena temporada en la oposición, para que aprendan a ser socialistas de verdad y no lobos con piel de cordero. Bueno, quiero decir rojos dictadores con piel de socialistas democráticos.

La fecha tiene migas y se presta a montones de interpretaciones más o menos acertadas. Yo me quedo con la versión de mi amigo Gracián. Creo que se ha escogido la fecha, aniversario de la muerte de Franco, aniversario de la ejecución de José Antonio Primo de Rivera y dos días más tarde de la muerte de la Pasionaria, porque así se aseguran de que nadie olvidará la fecha. Los franquistas, los falangistas, los comunistas y los socialistas rojizos. Siempre habrá alguno que lo recuerde.


Zapatero ha dicho que ha sido una decisión y una fecha muy meditada. Algo se esconde en la manga. Rubalcaba ha insistido en que él no ha presionado por el adelanto. Lo que quiere decir que si ha presionado por el adelanto. Y con él, los demás barones socialistas, los militante. las bases, la oposición, los mercados internacionales, la Unión Europea y los españoles en general.´En fin, más vale tarde que nunca.
El 20 de noviembre debe morir el socialismo actual y empezar a dar vida a un socialismo nuevo que anteponga los intereses de España a los intereses del partido. ¿Será posible?.

Franco, que sabía de democracia tanto, que por eso no la aceptaba, contestó a las preguntas de una cercano allegado de siempre, que; El no podía aceptar la democracia porque tendría que autorizar al Partido Comunista y se había propuesto que donde él estuviera, no permitiría el comunismo. Pero que después del él, vendría el Rey y la democracia, habría unas elecciones y las ganaría un partido de centro con gente de estaban con él, pero que las segunda elecciones las ganaría el Partido Socialista. Las terceras elecciones las veía muy lejanas, pero todo dependería de como lo hicieran.


Y así fue. Los socialistas empezaron a hacerlo bien y ganaron tres elecciones hasta que llegó la corrupción de alto nivel, el pueblo se dio cuenta y perdieron frente a la alternativa del Partido Popular. Dos legislaturas y España otra vez en primera linea. Pero debido a la sucia y rastrera manipulación del 11.M y sus 192 muertos, más millares de heridos, que conmovió los sentimientos de los españoles, volvieron a ganar los socialistas, cosa que no esperaban de ninguna forma. Lo que ha estado pasando desde entonces no hace falta recordarlo. Hasta los más jóvenes lo han vivido y, sobre todo, sufrido y ya todo parece indicar que los españoles están por el cambio.

Pero el resultado no se sabe seguro hasta el día siguiente a las elecciones Así que esperemos al 21 de noviembre, esperando que no haya ningún desastre, fortuito o planificado, que puede cambiar la intención de voto de los españoles. Con la trayectoria del maquiavélico Rubalcaba no hay que fiarse porque cualquier cosa pudiera ocurrir.