martes, 23 de octubre de 2012

ELECCIONES 21-O (II)

Los resultados de Galicia, como dice mi nieto de los deberes de Mate, "están chupao", pero los resultados del País Vasco, como dice mi amigo Gracián, "están encabronaos".
Y tiene mucha razón. Después de una corta legislatura de gobierno PSOE - PP, el nacionalismo se ha crecido y ha dado la mayoría al PNV. Esto no sería tan malo, si pudiera pactar con el PSOE (que ha sufrido un buen revés), o con el PP y UPyD. Pero todo apunta a que pactarán con Bildu, con lo que tendremos un Gobierno vinculado a Batasuna/ETA, que nunca debería haber sido autorizado. Otra herencia envenenada que nos ha dejado Zapatero y el juez Salas. Que no contento con decir que había un déficit del 6%, convertido en más del 8%, se descubre ahora, según Bruselas, que es el 9,4%, que puede traer otro saco de medidas y recortes de los que será, sin duda, totalmente responsable Rajoy. ¿Cuando habrá un poco de seriedad entre los socialistas?
El futuro de los vascos es incierto. Conociendo la trayectoria de ambos partidos nacionalistas, empezarán por quitar las banderas de España de los edificios públicos, a exigir el uso del euskera, a pedir libertad para los presos de la ETA, a demandar ventajas fiscales y a preparar la independencia. En pocas palabras: a marear la perdiz, joder la marrana y dificultar in extremis la recuperación económica que España necesita. Veremos que pasa el mes que viene en las elecciones catalanas, porque me temo que van a ser dos molestos y dolorosos granos nacionalistas e independentistas que fastidiarán todo lo que puedan. Su fin: dividir España.
El PSOE ha caído empicado en el País Vasco y también en Galicia. ¿Qué pasará en Cataluña?, Rubalcaba y Carmen Chacón se juegan el futuro de su partido. Un partido a todas luces dividido por las luchas internas, las rivalidades, la corrupción, los resultados y la falta de liderazgo. Muy significativa la foto que sigue.