jueves, 23 de septiembre de 2010

MUJERES VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO




En 1992 y con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América, Radio Spectrum Internacional de Londres, organizó unos debates en el Programa en Lengua Española, dirigido por Bruno Giorgi (argentino descendiente de italianos) en los que tuve varias ocasiones de participar. Fue muy interesante debatir con sudamericanos y españoles de diversas ideologías sobre el Descubrimiento y, sobre todo, la Conquista de América, la presencia española posterior y la independencia y nacimiento de las naciones sudamericanas.
Todo iba muy bien, muy correcto y sin que nadie interrumpiera a nadie, sin insultos o descalificaciones, vamos, lo contrario a los debates televisivos actualmente en España. Claro que la mayoría de las veces lo hacíamos a través del teléfono, por lo que es muy fácil cortar la comunicación o impedir que dos o tres personas hablen a la vez. Un día, un ecuatoriano de nombre y apellido español me pidió que pidiera perdón por los crímenes y las masacres de los conquistadores españoles contra los indígenas. En mi turno, le respondí que yo no pediría nunca perdón por algo que yo no había hecho, ni ninguno de mis antepasados, que nunca habían estado en Ecuador, que en aquellos tiempos era normal la ley del más fuerte y que los indígenas también habían matado a españoles, que lo que era normal hacía quinientos años, no se podría nunca juzgar comparandolo con la actualidad y que quizás sus antepasado habían tenido más parte que los mios en la conquista de América, ya que su nombre y apellidos eran españoles.
Que yo sepa, lo más lejos de España que llegó un antepasado con mi apellido en aquellos años, fue uno, que dio su nombre a una playa de la Bahía de los Cochinos en Cuba, que todavía se conoce como Playa Girón. Bruno me contó confidencialmente, que aunque la mayoría de los sudamericanos hablaban de la Madre Patria y estaban orgullosos de nuestro idioma y nuestra religión, había algunos tan envenenados contra los españoles, que había tenido que cortarles la comunicación telefónica.
Ayer nos enteramos que la Junta de Andalucía, ella tan dadivosa, va dar 1,800 euros de compensación a todas las mujeres que sufrieron vejaciones durante el franquismo. O sea que todos tenemos que pagar por algo que hicieron nuestros padres o nuestros abuelos en unos años que se hacían barbaridades. Pero barbaridades por ambos lados, porque ¿quién va a compensar a las mujeres vejadas por los republicanos?. Es vergonzoso la forma que tiene el psoe de conseguir votos.
Es vergonzoso que tengan que acudir a unas pobres mujeres, recordándoles las infamias y vejaciones que pudieron sufrir en una cruenta guerra fratricida ayudada por el comunismo internacional, para conseguir un puñado de votos. ¿Tan mal lo ven?. Durante la República los caciques compraban en los pueblos los votos a la entrada de los colegios electorales, cambiando el sobre a los votantes por un duro, que salia de sus bolsillos. Ahora saldrá más caro y con la enorme diferencia que no lo paga el Cacique Andaluz, sino los contribuyentes. Y el Cacique Andaluz todavía no se ha preocupado de las vejaciones del otro lado. Me refiero a los paseos, a las checas, a Paracuellos, a las monjas violadas y asesinadas, a los curas atormentados y también asesinados. a los encarcelados por el terrible delito de ser de derechas y de todos los demás españoles que tuvieron que sufrir cárcel y tortura en manos de los republicanos, asesorado por los comunistas y con el consentimiento de los socialistas.
Señor Griñán, o Pepe como gusta que le llamen porque lo de José Antonio le suena a derecha, déjese de estupideces y exijale a su partido en el Gobierno, que le pague la deuda histórica en dinero contante y sonante y empléelo en educación, sanidad y puestos de trabajo para los andaluces. pero nunca para comprar votos.