viernes, 8 de enero de 2016

LAS NEGACIONES DE PEDRO

Todos conocemos el pasaje del Nuevo Testamento en el que Pedro, el Apóstol, negó a Jesucristo tres veces (antes que cantara el gallo) y cómo después se arrepintió, fue perdonado y se convirtió en la piedra que sustentaría la Iglesia. La pintura de Theodore Rombout, The Denial of Pedro, lo muestra en actitud de: ¿Yo?¡No!.  Después lo pintaron arrepentido y dolido junto al gallo.
Las negaciones de las que quería escribir no eran las de este Pedro; me refería a otro Pedro, El Guapo apellidado Sánchez, que ha ganado por goleadas al Santo cuyo nombre le pusieron sus padres.
¿En el Registro Civil o en la Iglesia? Porque este Sánchez se declara ateo aunque cursó el bachillerato en el Instituto madrileño Ramiro de Maeztu, que fue un diplomático y escritor, ferviente católico, defensor de la Hispanidad, oponente a la II República, que fue detenido por milicianos republicanos al comienzo de la Guerra Civil y fusilado en el cementerio de Aravaca el 29 de octubre de 1936, perdonando a sus asesinos con sus últimas palabras: "Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo si sé por qué muero: ¡Para que vuestros hijos sean mejores que vosotros!. Por cierto, que en el año 2011, el Ayuntamiento de Madrid colocó una placa en la casa donde vivió hasta su muerte. ¿Estará en la lista de los nombres que Manuela Carmena quiere eliminar?.
Este Pedro al que me refiero, no solo ha negado a Jesucristo al declararse ateo, sino que ha negado a España más de tres veces al decir NO al Partido más votado por los españoles el 20 D. ¿Le perdonarán los españoles, incluyendo a muchos de su propio Partido?, ¿Se bajará del burro de la inconsciencia política para subir al tren de la racionalidad?. Pronto lo veremos.
De momento se ha ido al país vecino a pedir ayuda. Ayuda a un País en el que un grupo de perdedores han desbancado el vencedor y a la primera de cambio han tenido que aceptar la ayuda del desbancado, porque su socios no estaban por la labor. Un País en el que la izquierda, por muy radical que sea, no tiene la más mínima intenciones de romper la unidad del Estado. Ni siquiera las Islas Madeira, Azores , el Algarve o el distrito de Viana do Castelo han pedido la independencia.
¿Por qué no ha ido a pedir ayuda a los socialdemócratas alemanes, franceses o suecos?. Por la sencilla razón de que prefiere la izquierda radical de Podemos para romper España. El señor Sánchez, y que me perdonen los señores de verdad, ha demostrado ya que está haciendo bueno a José Luis Rodríguez Zapatero. Vamos, que le gana por mucho puntos.
En la rueda de prensa de ayer, después de las entrevistas, reuniones y conversaciones con el Primer Ministro de Portugal, Antonio Costa, solo tenía dos conceptos que repitió hasta la saciedad: CAMBIO Y PROGRESO. O sea, cambiar la Constitución, para convertir España en una República Federal, que permita a Cataluña la independencia que solo algunos catalanes desean. No se ha enterado de que para eso necesitará la colaboración y ayuda de la derecha española. Progreso significa ir a mejor y eso, a pesar de su nefasta y permanente oposición, ya lo ha estado haciendo el Gobierno del Partido Popular, que a pesar de los recortes, la dura política económica y la pérdida de votos, le ha ganado las elecciones con creces. Tampoco se ha enterado que con sus pretendidas reformas y, sobre todo con sus amigos y compañeros, quiere progresar, como dice mi amigo Gracián: "pa trás, pa el año 36 del siglo pasao" . Claro que habría que disculpar su ignorancia. Solo tenía tres años cuando murió Franco, se educó en la Complutense y no se acuerda a su abuelo, el General Castejón o renuncia de su sangre.