lunes, 5 de septiembre de 2016

P. S. O. E.



Todos sabemos muy bien lo que significan esas cuatro siglas que hace treinta y siete años celebraron los "Cien años de Honradez". Ya hubo algún chistoso que añadió: "Y ni uno más". Y se descubrió la corrupción de la financiación ilegal del partido con los casos Filesa, Malesa y Times-Export, según sentencia del Tribunal Supremo de fecha 28 de octubre de 1997, que costó a Felipe González perder las elecciones de 1996 y mandó a la cárcel a varios altos cargos del Gobierno y del Partido.
Algunos años más tarde se empezó a pedir la suspensión de la sigla "O", porque el partido no era ya de los "obreros" y de la "E", porque no era de España. Zapatero había aceptado el Estatuto catalán asegurando que el "concepto de Nación era discutido y discutible".
O sea, que según muchos, el partido se había quedado solo en P.S. Al cabo de varios años ha vuelto a recuperar la O y la E. Gracias a la tozudez de Míster No. Pero a costa de que ya no es el Partido Socialista, sino el de Pedro Sánchez, que parece que confunde la democracia con la "dictocracia". Ayer me enteré por Facebook, que lo cuenta todo, que las siglas del Partido Socialista significan nada menos que "Pedro Sánchez Obstaculiza España".
¿Un nuevo nombre para el Guapo?. Mi amigo Gracián dice que ese nombre, "El Obstaculizador" es demasiado largo y difícil de pronunciar, que sería más fácil llamarle directamente otra cosa que empieza por "C" y que no quiero repetir por respeto a su esposa.
En la reunión de G-20, de la que España forma parte, celebrada ayer en una ciudad impronunciable, con cuatro consonantes seguidas, de China, El Presidente (en funciones) y el Ministro de Economía (en funciones) tuvieron que reconocer a la Unión Europea de que iba a ser imposible presentar los Presupuestos Generales del Estado para el año 2017 en el tiempo previsto, por lo que habría que prorrogar los acuales.
¿Culpa de Rajoy?. Pues no. Culpa del Obstaculizador que no permite que tengamos Gobierno. ¿Hasta cuando, Sánchez, abusarás de nuestra paciencia?. ¿Hasta el 18 o el 25 de diciembre?. ¿Cree usted que España y los españoles merecemos esto?, ¿No se ha dado cuenta de que no habrá nuevas inversiones, se congelarán las pensiones y los sueldos de lo funcionarios, las ayudas a las comunidades autónomas, incluidas las en manos de PSOE (P y S por Pedro Sánchez) y habrá que subir los impuestos?. Ya le recordó Rajoy que habrá que ir a las terceras elecciones, a las cuartas o  las quitas o hasta que obtenga un resultado que le convenga. Lo que los españoles necesitamos es una mayoría absoluta del Partido Popular, que obligue al Partido Socialista a una regeneración completa volviendo a ser lo que fue. Un Partido de alternancia en el Gobierno. 
Pero por encima de todo lo que tengamos que sufrir los españoles, está lo que sufrirá de reputación internacional de un País que pedía la democracia en tiempos del franquismo y cuando esta parecía algo consolidada, está queriendo volver a la dictadura. A una dictadura mucho peor, de izquierda radical, que está luchado por introducir en Europa el comunismo bolivariano, ya que Stalin no pudo introducir el soviético en los años 30 del siglo pasado.
El señor Sánchez (que me perdonen los señores), ha firmado ya su acta de defunción política que parece inevitable. Lo peor es que no va a ser él solo el que sufra las consecuencias de su emperramiento crónico. Va a terminar con la credibilidad del Partido Socialista, que, con errores y aciertos, fue un partido de alternancia en el Gobierno de España. Va a dañar, imitando al Reino Unido, el futuro de la Unión Europea y ¿quien sabe?, si también la estabilidad mundial. Todos sabemos que el caos será culpa de Rajoy, porque los socialistas no son nunca culpables. No puedo estar más de acuerdo. En este caso no serán los socialistas, será exclusivamente la culpa de su Secretario General, que no cree en la dimisión.

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