miércoles, 8 de junio de 2011

EL CIRCULO MERCANTIL


El actual Circulo Mercantil, en liquidación de la Sociedad, de Higuera de la Sierra se encuentra ubicado en el número 2 y 4 de la Plaza de la Constitución. Conocido como el Casino, debe ya ser centenario o casi. Decimos esto porque Don Domingo Fal Conde, en su libro "Para la Historia de Higuera de la Sierra, narra cómo estaban allí reunidos tres amigos en la tarde del 5 de enero de 1918 cuando decidieron "ir a sus casas, ensillar unos caballos, comprar unos caramelos y recorrer el pueblo". La primera Cabalgata de Higuera, un año después de la primera Cabalgata de Sevilla, de España y del Mundo.

Ubicado en el número 2 de la Plaza, no se como se llamaba entonces, después fue General Franco y ahora Constitución, de acuerdo con una Ley de Memoria Histórica, que quiere cambiar la Historia de España, se ha conocido siempre por el nombre de "El Casino" o "El Casino de los Ricos", Eran los ricos los que podían pagar una cuota mensual para mantener un local con comodidades para reunirse con los amigos, leer el periódico, tomar café 0 unas copas y jugar al dominó o las cartas, sin necesidad de tener que hacer consumición alguna, como habría que hacer en un bar cualquiera. Solo estaba permitida la entrada a los socios, pero estaba permitida la entrada al bar de todo el mundo, pero eso sí, por la puerta de atrás que daba al patio trasero.

Yo lo recuerdo desde mi juventud hasta que empecé a frecuentarlo "como hijo de socio" algo más tarde, tomar mis primeras copas y aprender a jugar al billar. Se regia por el sistema de Conserje, que tenía acomodación para él y su familia, con la obligación de llevar el bar y servir a los socios. Recuerdo a algunos de ellos, como Luis Fernández, (el Chispa), Enrique Rufo y Florentino Salas y a sus respectivas esposas que sabían freír patatas y otra tapas como los ángeles. Se podrían contar infinidad de anécdotas, que no vienen al caso, pero quiero mencionar una noche que estábamos jugando al billar y hubo un terremoto bastante ruidoso que nos asustó a todos. Intentamos salir a la plaza y nos encontramos que Antonio Ramirez, presa de un ataque de nervios, se había agarrado al quicio de la puerta, con tanta fuerza, que no dejó salir a nadie. Menos mal que fue solo el ruido y no se cayó ni una sola teja, que si se cae el edificio nos atrapa a todos dentro.

Había un salón a la derecha, donde estaba la mesa de billar y otro más pequeño a la izquierda, ambos con ventanas a la calle. Un arco daba paso a otro saloncito a la derecha y otro a la izquierda junto al que había una cabina para el teléfono. Otro arco y a la derecha el bar y a la izquierda la escalera y la cocina. En el piso de arriba estaban las habitaciones del Conserje y su familia, una sala y otro salón sobre la parte delantera del edificio con balcones a la calle.

El Casino le daba vida a la Plaza, especialmente los día de la Fiesta de la Virgen o del Cristo y en otra cualquiera ocasión, somo corridas de toros, festivales o celebraciones. Tenía correspondencia con el Casino Arias Montano y Obreros de Aracena y otros Casinos de la Sierra. Esto más o menos, es lo que yo recuerdo hasta el año 1962. A partir de ese año y durante una ausencia de 34, solo puedo contar lo que he visto hecho y lo que me han contado, pero eso merece capítulo aparte.

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