Llevo desde las ocho de la mañana practicando lo que llaman los deportistas "haciendo piernas". Ya ha bajado diez veces a apagar la
tele del salón, que encontré encendida al levantarme, porque cada diez o quince minutos, vuelve a encenderse por arte de magia. Por arte de magia o por arte de Susana, que quiere promocionar Andalucía TV a través de sus programas dedicado a los pueblos. ¿Estará pensando en imitar a algunos catalanes y pedir la independencia de Andalucía para convertirse en "The Big Sister is watching you"? No creo que mi tele se fuese anoche a la Sangría 2018, que es de lo que quería escribir.
Precisamente de las memorias de mi juventud de los 20 a los 30 años. Aunque algunos lo pongan en duda, la Fiesta de San Antonio, que la Iglesia celebra el 13 de junio, se celebraba el último fin de semana de agosto y duraba dos días. El sábado la Banda de Librado nos despertaba con la tradicional Diana. Por la mañana se hacia el encierro de las reses que se lidiaban por la tarde y después de la corrida se bajaba al barrio para subir al Santo en procesión a la Iglesia Parroquial. El domingo por la mañana se celebraba la Función Principal (Iglesia llena de devotos) y a continuación se bajaba al Santo a su Ermita. Luego, cada uno a su casa o la del amigo para preparar la sangría de los diferentes grupos familiares o de amigos. A las seis de la tarde empezaba a llenarse de gente con tinajas y lebrillos, mesas y camillas y algunas sillas de enea mientras se celebraba la cucaña y se elevaban "globos y fantoches". A las diez de la noche salía el Santo en Procesión por su barrio (había, en muchos casos, que mover las sillas y mesas en la calle Larga) y a continuación la Banda Municipal amenizaba el baile que duraba hasta la una, hora en que con la función de fuegos artificiales, todo terminaba y a casita que mañana hay que trabajar.
Algunos noctámbulos nos reuníamos para con Aquilino y su acordeón, dar serenatas a las chicas que terminaban muchas veces por la intervención de los padres que nos amenazaban con llamar al Sereno. (Léase Pepe Garfía o Pepe Tango para entendernos). Cuando esto ocurría, al día siguiente y por orden del Alcalde, nos ponía a cada uno una multa de 10 pesetas (equivalente a diez copas de vino con una tapita o de aguardiente)
Sesenta años después todo es tan diferente que se ha convertido en una fiesta comarcalmente popular, que empieza el viernes y termina hoy con "El Día de la Resaca". No comments.
¿Qué voy a decirle que usted no sepa?. Solo quiero que vea usted cómo termina la Fiesta de la Sangría que empezaría anoche a las diez, esta mañana de La Resaca. No comments.
DESDE MIS VENTANAS ESTA MAÑANA
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