Por decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, fiel y rápidamente seguida por la Audiencia Nacional, la etarra Inés del Río, de 55 años, detenida en 1988, acusada y convicta de 23 asesinatos, compañera de Juana Chaos en el sanguinario comando Madrid y condenada a 3,628 años de cárcel. ha salido hoy a las 16,25 horas de la cárcel de Teixerio. Y para colmo el Estado Español tendrá que indemnizarle con 30,000 euros según sentencia del TEDH.
Es la primera, pero no la última de los casi cien presos que podrían quedar libres por la derogación de la doctrina Parot, incluyendo terroristas, asesinos comunes, violadores y otros tipos de delincuentes más o menos peligrosos. Esto ha debido causar dolor y consternación a todo los españoles de bien, especialmente a las víctimas del terrorismo, que nunca podrán entender el agravio que supone sentenciar a favor de la libertad en nombre de los derechos humanos, sin tener en cuenta los derechos humanos de las víctimas.
Ya conocen mis opiniones (ver la entrada de ayer) y creo que no me queda más que decir lo que pienso de los socialistas que son lo responsables de esta barbaridad.
Felipe González fue el primero que negoció con los terroristas y le dejó el camino abierto a Zapatero. Este con su proceso de paz, que no sirvió para nada, prometió cosas a los terroristas en secreto que poco a poco van saliendo a la luz. Una de ellas fue el poner a un juez español en el TEDH, que estuviera a sus órdenes y a favor de los etarras defendiendo sus derechos. No se quién es el juez y no he podido encontrar su nombre. Tampoco se si ha jurado o prometido su cargo. Solo se que la fórmula del obligado juramento en el TEDH es; "Juro ejercer mis funciones en conciencia y con toda imparcialidad y juro que guardaré el secreto de las deliberaciones". ¿Será este señor un perjuro o simplemente un mandado de Zapatero para contentar a los terroristas? Quizá algún día nos enteraremos. Mientras tanto, Alberto, a revisar y endurecer el Código Penal, para que estas coas no vuelvan a ocurrir.