Estos días, a dos meses de la elecciones generales, están apareciendo en los medios, algunas noticias algo más que curiosas. Mi amigo Gracián, con la cachaza de siempre, cuando las ha leído, no ha dicho más que: ¡Y lo que te rondaré, morena.! Y tiene mucha razón, porque tendremos que ver y oír muchas cosa curiosas hasta el el 18 de noviembre, si se respetan las reglas del juego y no pasa como cuando el 13 de marzo del 2004, que no se respetó la jornada de reflexión.
El candidato del Partido Socialista no se acuesta un día sin decir alguna chorrada. Ahora anda viajando por Andalucía; será que el resto de España ya lo da por perdido y no se ha dado cuanta de que los andaluces tampoco le queremos. La última chorrada ha sido genial: prometer una oficina para acabar con el fraude fiscal. Ni en los años de Felipe González, ni en los de Zapatero, habíamos oído semejante cosa. No hacía falta, porque entonces no existía el fraude fiscal. Todo eran exageraciones del Partido Popular, en los últimos años del felipìsmo. Pero señor Rub-Al-Caba ¿Porqué no se le ha ocurrido antes? Como siempre, mal y tarde. Lo que no explica es si se refiere al fraude fiscal de los ricos o los fraudes de los EREs, de las asociaciones, de las empresas, de los parados que trabajan o de los que pretenden que no pueden trabajar.
Por otro lado aparece que los altos cargos de la Diputación de Málaga no quieren devolver los teléfonos móviles, que costaron 180,000 euros. ¿Cuantos altos cargos había? ¿Cuanto costó cada teléfono? ¿Se puede permitir eso en las actuales circunstancias económicas? Garcian dice que. "esos tíos son tan brutos que no sabrán copiar los número de contactos a otros teléfonos y después borrarlos".. Pero en mi pueblo no nos asustamos de nada de esto, porque aquí también pasó con los socialistas que perdieron el sillón y la alcaldía, pero querían quedarse con los teléfonos.
Y para colmo, hoy ha saltado a los medios la detención de Juan José Cortés , junto a un hermano y varios más de la familia, por una reyerta en la que al parecer hubo tiros con el resultado de un herido leve. Pero se hace mención de la inclusión de Juan José en las listas de Partido Popular y a la negativa de Javier Arenas a hacer declaraciones, que pide cautela ante la detención. Esto por supuesto en letra gorda y subrayada. O sea, implicando al Partido Popular por llevar en sus listas a gente indeseable. La rabia incontenida de los socialistas de Huelva, que saben que van a perder diputados y que no pueden perdonar el que Juan José Cortés se haya inclinado por el Partido Popular, después de estar afiliado el PSOE y darse de baja en el 2010. Yo no puede opinar si es culpable o inocente, pero siempre me ha parecido un señor, que demostró su señorío desde el primer momento del trágico asesinato de su hija Mari Luz, con una entereza y una serenidad, que ya les gustaría a los socialistas tenerla ante el descalabro que les espera. Gracián dice: ¿No será que esta gente se está acostumbrado a detener a todo el que le estorba como hicieron con nuestro alcalde?. Pues no me extrañaría, porque el propio candidato a la Presidencia del Gobierno, se permite cuestionar la sentencias del Tribunal Constitucional sobre la inmersión lingüística y el estatuto de Cataluña. Como decía Felipe Gonzáles: ¿Es que no hay nadie que le diga a los jueces lo que tienen que hacer? Pues eso. Que Montesquieu se murió hace nada menos que 255 años, siete meses y 12 días.Todos sabemos que los gitanos tienen sus propias leyes, pero Cortés ha demostrado, en el caso de su hija, que lo que quiere es JUSTICIA, Así se lo pidió personalmente a Zapatero proponiendo unas modificaciones en el Código Penal y no le hizo caso. Parece que el Parido Popular le escuchó y de ahí el cambio político, Pero conociendo a Rubalcaba y al Subdelegado del Gobierno en Huelva, no me extraña que la noticia saltara a todos los medios y las fotos recogieran a Cortés rodeado de policias. Mañana sabremos las declaraciones. No me extrañaría que la implicación de Cortés fuera la de mediador en una reyerta tratando de poner paz.
¿Venganza de Rubalcaba porque Cortés le levantó el dedo?
