Pienso que una de las desesperaciones más intensas, agudas, dolorosas e insoportables que el ser humano puede sufrir es saber que pierde su trabajo, su modo de vivir y el de su familia, sin la esperanza de que pueda encontrar otro. Por eso los cinco millones de españoles que están en esa situación tienen toda mi simpatía y preocupación, aunque siempre hay la esperanza de que España cambie y se creen puestos de trabajo, sin reducir las prestaciones sociales. El nuevo Gobierno, ¿Cuando?, lo va atener difícil, porque será imposible disminuir el paro por algún tiempo, ya que cuando se empiece a crear empleo por una lado, se incrementará por otro debido a los enchufados, vividores y amarrados al pesebre sociatas que lo perderán.
Por eso ya no están nerviosos, sino simplemente desesperados. Tanto que están acudiendo a todos los trucos, tretas, manipulaciones y maniobras posibles para desacreditar al adversario político.Y no ya solo con "todos contra el P.P.", sino contra todo el que no esté con ellos. Sin importarles si hacen daño a España, a la Autonomías, el Municipio o las personas.
Así las denuncias de los socialistas de mi pueblo, encabezadas por Francisco Javier Garzón, que no puede asumir que al cabo de veinte años en el sillón, lo perdiera en las elecciones del 2007. Lleva ya varias y dicen que hay algunas más, contra el actual alcalde (que no es del P.P, sino Independiente). Sobre la última, de la que se algo, pues ya he tenido que declarar, solo puedo decir que me da verdadero asco y me demuestra que, tanto presumir de democracia, estamos en una verdadera dictadura, pura y dura. Una dictadura de izquierda, que por experiencia propia puedo asegurar que son infinítamente peores que las de derecha.
Así las denuncias de los socialistas de mi pueblo, encabezadas por Francisco Javier Garzón, que no puede asumir que al cabo de veinte años en el sillón, lo perdiera en las elecciones del 2007. Lleva ya varias y dicen que hay algunas más, contra el actual alcalde (que no es del P.P, sino Independiente). Sobre la última, de la que se algo, pues ya he tenido que declarar, solo puedo decir que me da verdadero asco y me demuestra que, tanto presumir de democracia, estamos en una verdadera dictadura, pura y dura. Una dictadura de izquierda, que por experiencia propia puedo asegurar que son infinítamente peores que las de derecha.
Solo tienen que leer la carta adjunta que se publicó en ABC del 16 del corriente mes, para que se den cuenta de que lo que digo es verdad. ¿En que país democrático del mundo detiene la policía a un ciudadano sin una orden judicial?. Cuando leí en Internet las primeras noticias sobre la detención de nuestro alcalde y al comentario de que había sido por orden expresa de una Juez de Aracena, me extrañó la machaconería en evidenciarlo. Después resultó que la Juez en cuestión estaba, nada menos que en viaje de luna de miel. Vamos, como para preocuparse de una estúpida denuncia de un socialista desesperado. La Juez sustituta no tenía idea del caso ni de la detención y dejó libre al imputado diciéndole , que si había algo, ya le llamarían a declarar. Eso es lo correcto, pero el motivo de los "demócratas socialistas", era montar el show, filtrar la noticia a los medios de comunicación y desacreditar a un alcalde que no vive de la política, hasta el punto de que en esta legislatura, ha renunciado a su sueldo. Ahora la gran incógníta es: ¿Quién dió la orden a la Guardia Civil?. ¿El Sudelegado del Gobierno? Pues si es así, es que vivimos en una dictadura pura y dura y no es un Estado de Derecho. Y si esto pasa en un pueblo como Higuera de la Sierra de 1,400 habitantes, díganme usted que pasará en el resto de España. Porque del resto solo sabemos que Francisco Camps, está imputado por haber recibido presuntamente tres traje de regalo. El político que no haya recibido un regalo en su vida, aunque solo sea una simple comida que tire la primera piedra.
