Hace ya muchos años, y no lo he olvidado, me enseñaron que una linea recta era una sucesión de puntos en la misma dirección y el centro el punto equidistante entre los dos extremos.
Según esto, en política no pueden existir dos partidos "de centro", pero si puede haber dos partidos "centrados". Para entenderlo mejor. Un punto en el centro de la linea política separa a los partidos de la derecha y de la izquierda, que desde ese punto pueden amalgamar a varios partidos, desde más centrados hasta más a los extremos.
El Partido Popular surgió en 1989 como un partido Conservador y Liberal, de centro reformista e inspirado en los valores del humanismo cristiano. A partir de ahí fueron muchos los que se unieron, a la original Alianza Popular, como el Centro Democrático y Social o Unión Valnciana y llegó coaliciones con Unión del Pueblo Navarro, Partido Aragonés, Centro Canario y Extremadura Unida, para conseguir en 2011 la más amplia mayoría absoluta de nuestra democracia.
Gracias a esa mayoría el Gobierno de Rajoy pudo hacer las reformas que nos están sacando de la crisis y de los problemas creados por el nefasto Gobierno de Zapatero.. Bien es verdad que ha habido muchos descontentos y la secesión de algunos para crear otro partido a la derecha,Vox (que no ha sido nada) y que, según las encuestas, muchos votantes se han inclinados por Ciudadanos. Y yo me pregunto: ¿Es que Ciudadanos no tendría cabida en el PP?. ¿Cómo puede haber dos partido que se sitúen en el centro derecha? ¿Es que la unión no hace la fuerza?
Hace unos días le preguntaron a un político, cuyo nombre no quiero acordarme, si prefería ser cola de león o cabeza de ratón. La certera repuesta fue "cabeza de león". Es normal que todo los políticos que lo sean de verdad, aspiren a llegar a presidente de su partido y de allí a presidente del Gobierno. Pero eso no se puede hacer desde un partido joven, nuevo, emergente en determinadas circunstancia y engañando a los descontentos. Podemos y Ciudadanos son un claro ejemplo de los que han querido romper el bipartidismo PP-PSOE. Los españoles se ha dado cuenta de la maniobra y de la incongruencia de estos dos partidos, que han pactado con otros, a cual más dispar, solo para conseguir una pequeña cuota del poder
autonómico o municipal con el beneplácito del PSOE de Pedro el Guapo, que está mejorando la impopularidad y la incapacidad de su antecesor Zapatero.
El bipartidismo funciona perfectamente en países unidos, como Estados o como Reinos. Y podría funcionar muy bien en España, si toda la derecha se une, al mismo tiempo que la izquierda también lo hace, se alejan de los extremos y se acercan al centro, para ser capaces, si el Estado lo necesita, de formar una fuerte coalición y reformar lo que verdaderamente necesita ser reformado. Empezando por la Ley Electoral, la Justicia y todo lo que sea en beneficio del Estado y por tanto de los españoles.
Es contra la democracia más elemental, que dos, tres o más partidos puedan quitarle el mandato al partido más votado. Es absolutamente necesario que gobierne el partido más votado, en solitario o con quien quiera ayudarle y es inconcebible que gobierne un partido que solo haya conseguido un puñado de votos.
Es también necesario que haya listas abiertas y diputados por distritos, para que podamos decidir, saber y confiar, no en el partido, sino en el político que nos representa. Que sea el pueblo y no el partido quien decida quién nos tiene que gobernar. Los que pertenecemos como afiliados a un partido, es lógico que votemos la lista que presenta el partido. ¿Pero qué pasa si no nos gustan algunos de las listas?, ¿A quién acudimos si no sabemos o conocemos. quién nos representa en el Parlamento Autonómico o Nacional?, ¿Porqué el Parlamento de Andalucía tiene un sistema de elegir a los proveedores de medicinas distinto al resto de las comunidades?.
Nos estamos convirtiendo en un reino de taifas, que pueden terminar con la Unidad de España. Ya hay algunos pidiendo la independencia y otros, como la alcaldesa de Madrid, de un radicalismo tan extremista, que ya no le falta más que avocar por un Madrid Independiente. ¿Qué queremos?, ¿Volver al año 1936?.
Nos estamos convirtiendo en un reino de taifas, que pueden terminar con la Unidad de España. Ya hay algunos pidiendo la independencia y otros, como la alcaldesa de Madrid, de un radicalismo tan extremista, que ya no le falta más que avocar por un Madrid Independiente. ¿Qué queremos?, ¿Volver al año 1936?.
Desgraciadamente hay muchos que si lo quieren. Pero la mayoría no lo queremos y estamos a tiempo de dejarnos de aventuras imposibles y trabajar por una España unida, solidaria, en paz y progresando en economía, trabajo, solidaridad y bienestar para todos y cada uno de los españoles. Entre el Partido Popular y el Socialista pueden hacerlo. Solo basta con que este último esté por la labor y se aleje de amistades peligrosas que van a por ellos, para alejarlos del centro y acercarlos al extremismo más radical. ¿Es que no se dan cuenta?.