No piensen que me he equivocado de año. No me refiero al día de hoy, sino al de hace ya ochenta y un año. Yo tenía solo cuatro y ya me daba buena cuenta de lo que estaba pasando en España. No me gustaría tener que volver a vivir nada semejante. Pero hay algunos que por ignorancia de la historia, por lo que le han contado o porque son unos insensatos soñadores de lo imposible que quieren a toda costa destruir España, están hoy intentándolo en Cataluña.
No se qué pasará, pero la mañana no ha empezado muy bien. No se qué pasara durante el resto del día, porque me voy al Prado a Misa. Ya estará allí la imagen de nuestra Patrona, después de unas semanas en nuestra Parroquia, desde que hubo que traerla a toda prisa, para salvarla del incendio forestal que llegaba casi a las puertas de su santuario. Incendio provocado, según las autoridades, que quemó unas 4000 hectáreas de encinas, pinos y monte y que llegó hasta la provincia de Sevilla cerca del Castillo de las Guardas. La devoción popular atañe a nuestra Patrona el que el viento cambiara la dirección del fuego salvando la Ermita. Los menos devotos creen que los provocadores del desastre no serán encontrados ni pagarán por ello.
El 1 de octubre a que me refiero se celebró, durante muchos años como Día del Caudillo, fiesta nacional para celebrar el día en que el General Franco fue oficialmente investido como Jefe del Estado.
El 28 de septiembre los altos mandos del ejército, sublevado, golpista, revolucionario o nacional (escoja el adjetivo que más le guste) habían designado al General Franco, como "Jefe del Estado Español, mientras dure la guerra". El día 30, la Junta de Defensa Nacional decretó su nombramiento, cambiando "mientra dure la guerra" por "quién asumirá todos los poderes del nuevo Estado". Al día siguiente en Burgos fue investido como Jefe del Estado y decretado que ese día se reconociera como "Día de la Exaltación de Franco a la Jefatura del Estado" o "Día del Caudillo".
Restaurada la bandera a los colores rojo y gualda, anulando la franja morada de la II República, el Caudillo adoptó el escudo de los Reyes Católicos que han visto arriba, añadiendo una orla con el lema "Una Grande y Libre".
No se qué pasará, pero la mañana no ha empezado muy bien. No se qué pasara durante el resto del día, porque me voy al Prado a Misa. Ya estará allí la imagen de nuestra Patrona, después de unas semanas en nuestra Parroquia, desde que hubo que traerla a toda prisa, para salvarla del incendio forestal que llegaba casi a las puertas de su santuario. Incendio provocado, según las autoridades, que quemó unas 4000 hectáreas de encinas, pinos y monte y que llegó hasta la provincia de Sevilla cerca del Castillo de las Guardas. La devoción popular atañe a nuestra Patrona el que el viento cambiara la dirección del fuego salvando la Ermita. Los menos devotos creen que los provocadores del desastre no serán encontrados ni pagarán por ello.
El 1 de octubre a que me refiero se celebró, durante muchos años como Día del Caudillo, fiesta nacional para celebrar el día en que el General Franco fue oficialmente investido como Jefe del Estado.
El 28 de septiembre los altos mandos del ejército, sublevado, golpista, revolucionario o nacional (escoja el adjetivo que más le guste) habían designado al General Franco, como "Jefe del Estado Español, mientras dure la guerra". El día 30, la Junta de Defensa Nacional decretó su nombramiento, cambiando "mientra dure la guerra" por "quién asumirá todos los poderes del nuevo Estado". Al día siguiente en Burgos fue investido como Jefe del Estado y decretado que ese día se reconociera como "Día de la Exaltación de Franco a la Jefatura del Estado" o "Día del Caudillo".
Restaurada la bandera a los colores rojo y gualda, anulando la franja morada de la II República, el Caudillo adoptó el escudo de los Reyes Católicos que han visto arriba, añadiendo una orla con el lema "Una Grande y Libre".
¿Han vito mucha diferencia en ambos? Notable, a primera vista, la orla de "Monta tanto", abreviatura de la leyenda "Tanto Monta Monta tanto, Isabel como Fernándo" en el primero y las Columnas de Hércules del "Plus Ultra" o "No más allá" en el segundo.
¿Hay alguna razón para llamar al de Franco anticonstitucional? Solo la ignorancia o la mentira manipulada, porque, evidentemente sería "pre constitucional", pero nunca "anti", ya que en la portada de la primera edición de la Constitución vigente, lo lleva.
La única bandera "anti" que yo conozco es precisamente la de la II República que cambió los colores de la Bandera decretada por Carlos III. Y nadie dice nada cuando aparece con demasiada frecuencia. Los colores son más importante que los escudos. Estos suelen ser el del Monarca Reinante que usa su propio escudo. Vean como el escudo de los Reyes Juan Carlos I y Felipe VI, son algo diferente. Franco, que no era monarca ni rey, adoptó el de los reyes que hicieron Una la España que los separatistas catalanes quieren romper precisamente hoy.
Lo único que podemos concederles es la osadía de intentar romper España en día como este, sin temor a que surja otro Caudillo, que los meta en vereda.
