Han habido muchos Pedros en la historia universal. El primero que me viene a la memoria es el Apóstol Pedro. San Pedro, el discípulo de Jesucristo que llegó a negar tres veces a su Maestro, murió como Él, crucificado, pero para no ser como su maestro, al revés. con la cabeza hacia abajo.
El segundo, Pedro III, El Grande, hijo de Jaime I el Conquistador , que sucedió a su padre en 1276 y que ostentó los título de Rey de Aragón, Rey de Valencia, Rey de Sicilia y Conde de Barcelona. Esto demuestra que Cataluña nunca fue un reino ni una nación, como pretenden los separatistas.
El tercero, el zar Pedro I, también llamado El Grande, que gobernó Rusia desde 1682 hasta su muerte y transformó y modernizó el país hasta convertirlo en una de la principales potencias europeas.
El cuarto, Pedro I de Castilla, no recibió el título de Grande pero sin embargo tuvo más títulos que lo dos anteriores: El Cruel, El Justo y El Justiciero. Tuvo un historia apasionante de conquistas, incluidas mujeres y murió a manos de su hermano Enrique ayudado por Don Beltran, que dijo aquello de "ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor". En una casa de la Alfalfa de Sevilla existe una hornacina con un busto que da nombre a la calle Cabeza del Rey Don Pedro.
El quinto, Pedro (Peter) O´Tool, que conocí en Sevilla cuando rodaban "Lawrence of Arabia" y pasaba las tardes-noches en el Traga bebiendo whisky, directamente desde la botella, que Eduardo le ponía en el mostrador, sin que tuviera que pedirla.
Podría seguir con otros Pedros, como Almodobar ( de este, mejor no hablar) y podríamos añadir una larga lista de reyes, artistas, escritores y muchos más.
Pero desde hace algún tiempo, el más famoso es Pedro Sánchez. Es conocido como Pedro el Guapo pero le están poniendo otros nombres, con el Errequeerre, el Empecinado, El Señor No, el Persistente, el Perdedor, el Pierdevotos y el Snchz (no comprendo por que le quitan las vocales). Mi amigo Gracián, desde ayer después del debate del trío Calavera, le llama El Destructor. Dice que está dispuesto a destruir al Partido Socialista Obrero Español. Yo no vi el Debate y me alegro. Vi a los tres representantes de los candidatos y ya fue demasiado. Ya ellos empezaron a acusar a Rajoy de todos los males del partido, como si Rajoy tuviera la culpa de la división del mismo, por no encontrar un Líder. Los candidatos dieron un ejemplo desastroso, sobre todo Susana y Pedro, que con sus acusaciones y falta de proyectos, hicieron a Paxi resultar el mejor. No voy a perder el tiempo en contarles los que ya sabrá por los periódico, la tele o las redes más o menos sociales.
Lo que si quiero decirles es que el PSOE ha perdido la ocasión de renovarse.
"Renovarse o morir", frase atribuida a Hunamuno, que da la impresión de que los candidatos no la han oído. Hay una gran diversidad de opiniones sobre quién fue el ganador hasta el punto que han llegado a decir que el ganador fue Rajoy. Por supuesto. Ya ganó dos elecciones, que Sánchez democráticamente a su estilo, no aceptó y ahora echa la culpa a Susana, por impedir lo que hubiera sido su tercera derrota y permitir a Rajoy el formar un Gobierno, que aunque en minoría, está funcionando y poniendo a España a la cabeza de crecimiento económico.
Como ninguno de los candidatos será capaz de unificar el Partido, no tenemos más opción que declararlo muerto. Así que mi más sentido pésame a los socialistas de verdad, a los socialistas centrados, a los socialistas que creen en España, a los socialistas que trabajan para el bien común, a los socialistas que ponen a los ciudadanos antes que el propio partido y a los socialistas que creen, aceptan y respetan la democracia. Debe de haberlos y son muy necesarios.
Si no se renuevan, morirán. Y nos dejarán en manos de la izquierda radical, como nos dejaron al final de la República, por mucho que la Memoria Histórica trate de ocultarlo.