Desde el primero de Septiembre estoy subscrito al ABC digital de Kiosko y Más y ya me he acostumbrado a leer, copiar, guardar, volver etc... aunque creo que todavía me queda por aprender más aplicaciones. Aparte del costo, algo así como el costo de dos meses del periódico de papel, para todo el año y no tener que ir al punto de venta, tiene la ventaja de no tener que ir al contenedor a tirarlo o almacenarlo en el garaje o en el patio, pero tiene el inconveniente de que es más molesto llevarlo al baño, costumbre ancestral de muchos lectores, incluyendo los ingleses. Recuerdo un día que visité a un Lord inglés, que vivía en una casa de Chelsea, de esas que aparecían en la serie "Arriba y abajo", que tenía un cuarto de baño en cada planta y al lado de cada retrete había un estante con libros a disposición del usuario. Me pareció algo exagerado y pensé que a lo mejor la familia padecía de estreñimiento.
Esta mañana leyendo cómodamente en el sillón de mi mesa de trabajo, no he pasado de la página dos o contraportada, que siempre trae noticias interesantes, porque ya con esas tengo motivos para escribir. Esta tarde, que cada día son más largas, seguiré con el resto que promete ser también interesante.
Ayer contaba la entrevista de Ana Blanco a Pedro Sánchez del lunes pasado. Comentaba cómo se sentía orgulloso del "mayor logros del PSOE": la Ley del Divorcio: Hoy leo una noticia del Instituto de Política Familiar que publica cifras sobre el divorcio en España. En un informe "Nupcialidad y Ruptura en España 2015", da la cifra de 290 rupturas de matrimonios diarios, que sale a uno cada cinco minutos. Una familia destrozada cada cinco minutos a pesar de que el número de casamientos se ha reducido a solo 434 diarios. A este paso algún día llegaremos a empatar. Con lo cual se puede ahorrar el dinero que cuesta una boda y después un divorcio. Y esto que algunos, como Pedro Sánchez, consideran un "logro", es en realidad el mayor fracaso de la convivencia familiar, que siempre ha sido la base de la civilización. Muy bien para las parejas que, por diversas y justas o injustas razones no pueden convivir, pero ¿qué pasa con los hijos?. Lo estamos viendo y sufriendo todos lo días.
¿Dónde, cuándo y cómo?. No lo sabemos. Posiblemente lo sepan las autoridades y lo ha abortado a tiempo, pero conviene recordar el 11-M. Solo hay uno, el 11 de Marzo del 2004, cuando el mayor atentado terrorista de nuestra historia, no solo causó 192 muertos y más de un millar de heridos, sino que dió un cambio radical a la opinión pública para que, tres días más tarde y en contra de todas las encuestas, el Partido Socialista volviera al poder y Zapatero nos trajera a la ruina que por fin se está recuperando.¿Estarán intentándolo otra vez?. Todo es posible.
Estamos viendo que el mundo está loco. Todos los días estamos sufriendo asesinatos, crímenes, ataques, desaparición de aviones en pleno vuelo, bombas, terroristas que se inmolan para destruir y llevarse por delante a inocente. Para no tener algo de temor o mucho miedo. Y es imposible saber si nos puede tocar y de donde puede venir. Todavía, al cabo de once años, no sabemos la verdad del 11-M. Pero recuerdo que en la Comisión de Investigación y después de muchas horas de comparecencia, José María Aznar declaró: "Estoy seguro de que si hubiera convocado las elecciones una semana antes, el atentado hubiera sido una semana antes". Esperemos que la historia no se repita.
Hay otra noticia de la mima página, en este caso referente a nuestra Comunidad, que dice: "Catorce nuevas drogas relacionadas con fallecimientos inundan las zonas de ocio". Viene de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, que advierte del peligro de los fármacos afrodisíacos y estimulante entre nuestra juventud.
¿Para qué leer más? Ya tenemos bastante. Solo puntualizar la relación que puede haber entre estas tres noticias. Piensen que la rotura de la familia puede se causa del desmadre de la juventud y el consumo de drogas conducir a la locura del terrorismo internacional. No estarán equivocados y deberemos actuar en consecuencia en todo lo que podamos. Lo primero, velar por la unidad familiar.
